Salah Abdeslam, el único yihadista con vida de los comandos que atentaron en París el 13 de noviembre de 2015, pidió entre lágrimas "perdón" a las víctimas el viernes (15.04.2022) durante el último día del interrogatorio en el juicio por el atentado.
"Quiero presentar mis condolencias y pedir perdón a todas las víctimas" declaró Abdeslam, de nacionalidad francesa y 32 años, con lágrimas en sus ojos. "Sé que el odio prevalece (...) solo les pido hoy que me odien con moderación". Y "que me perdonen", insistió.
Los atentados dejaron 130 muertos en París y en Saint Denis, una ciudad de la periferia norte de la capital. Hasta ahora, en el juicio, iniciado en septiembre, comparecieron supervivientes, allegados de las víctimas e investigadores, a los que siguieron los interrogatorios de los acusados.
Durante el proceso, Abdeslam dejó clara su postura: es un "combatiente" del grupo Estado Islámico (EI), la intervención francesa en Siria volvió el ataque "inevitable". Sin embargo, llamó al "diálogo" para evitar otros atentados.
El principal acusado mantuvo que su propósito era inmolarse en un bar de la capital francesa, pero que "renunció" al ver a jóvenes como él divirtiéndose.
"Quiero decir hoy que esta historia del 13 de noviembre (fecha del atentado) se escribió con la sangre de las víctimas. Es su historia, y yo formo parte. Estamos ligados entre nosotros", afirmó Abdeslam, con la voz temblorosa, antes de pedir perdón. "Sé que esto no los sanará (...) pero si les puede ayudar, si puede ayudar a una sola víctima, será para mí un éxito", concluyó.