Por tercer año consecutivo, la venta de armas a nivel mundial aumentó, según un reporte dado a conocer este lunes por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). El informe analiza las ventas de las cien principales compañías armamentísticas del planeta, y refleja que éstas aumentaron en un 2,5 por ciento durante 2017.
En términos monetarios, eso significa que se vendieron 350.553 millones de euros en armas. Comparados estos números con el año 2002, cuando SIPRI comenzó a elaborar su "top 100”, se verifica un incremento del 44 por ciento en las ventas. Este ranking no incluye a las empresas chinas, porque no existen datos fiables de los negocios realizadas por las firmas del gigante asiático.
Estados Unidos mantiene su hegemonía mundial con 42 compañías en la clasificación, que acapararon un 57 por ciento de las ventas totales. Rusia aporta diez compañías, que se quedan con el 9,5 por ciento del total mundial, lo que hace que este país desbanque a Reino Unido de la segunda posición. A nivel sudamericano, la única firma presente es la brasileña Embraer, que tuvo ventas a la baja con respecto a 2016, cuando vendió un 10 por ciento más que en 2017.
Aumento esperable
"En general la venta de armas de empresas rusas aumentó considerablemente desde 2011, correspondiéndose con un incremento del gasto de Rusia en adquisición de armas para sus fuerzas de combate", señala el informe, que con respecto a China afirma que, sobre la base de la escasa información disponible, "y teniendo en cuenta las exportaciones de armas y el crecimiento general del gasto militar en China, al menos otras siete firmas estarían probablemente en el top 100 si los datos de ventas fueran difundidos".
Este aumento en las ventas "no es algo que no esperásemos”, comentó la experta de SIPRI, Aude Fleurant. "Muchos países modernizan sus sistemas de armas. Es algo que tienen planeado desde hace mucho tiempo y que se prolonga por un largo período". La especialista añadió que "hay crecientes tensiones entre Estados Unidos y Rusia y eso puede llevar a gastos más elevados en la adquisición de armas".