AFP
El presidente filipino Rodrigo Duterte rechazó este miércoles las acusaciones de sexismo tras besar a una mujer en la boca en un acto público en Corea del Sur y aseguró que "a todo el mundo le gustó".
Duterte, de 73 años, criticado con frecuencia por su actitud con las mujeres, había dicho que regalaría un libro a quién le diera un beso durante su visita a Seúl.
Luego llamo a una mujer del público, Bea Kim, al escenario donde estaba pronunciando un discurso, señalándose los labios.
La mujer, casada, al principio dudó pero finalmente se dejó besar en los labios bajo los gritos de júbilo del público de filipinos en la sala.
"Fue un espectáculo y a todo el mundo le gustó", dijo Duterte este miércoles a la prensa tras su regreso a Manila. "No lo hago en público si hay malas intenciones", añadió.
"Si todas las mujeres firmaran una petición pidiendo mi dimisión, dimitiría", aseguró.
Desde su llegada al poder, hace dos años, el presidente filipino ha sido criticado por sus declaraciones y su actitud con las mujeres, entre otros por sus chistes sobre la violación o por haber llamado a los militares a disparar contra el sexo de las mujeres.
El vídeo del beso empezó a circular en las redes sociales y varios grupos feministas empezaron a criticarlo.
Sin embargo Bea Kim dijo a la prensa pública filipina que no había nada de mal en el beso, aunque algunos medios privados aseguraron que estaba bajo presión.