Hace unas semanas se viralizó la triste historis de Kiska, "la orca más solitaria del mundo".
El animal marino lleva 40 años en la misma piscina de un parque de diversiones en Canadá, de los que en los últimos 11 ha estado sola sin contacto alguno con otro animal. Por este motivo, agrupaciones animalistas exigen su pronta liberación para que Kiska pueda vivir sus últimos años en libertad.
A través de un dron operado por un grupo de defensa de derechos de animales se evidenció la completa soledad el animal marino.
Según lo informado por El País, el ejemplar fue capturado en 1979 el mar de Islandia y posteriormente fue trasladada al Parque de Atracciones Marineland de Ontario, donde ha sobrevivido sola en el tanque durante los últimos 11 años. Se sabe que hubo un tiempo que tuvo la compañía de otras orcas e incluso dio a luz a cinco crías, pero tanto las crías como los compañeros que tuvo ya fallecieron.
“Sus condiciones continúan deteriorándose mientras flota en la soledad”, escribió Phil Dremers, ex jefe de entrenadores del acuario donde vive el animal en Twitter.
Además existen diversas campañas internacionales han reclamado durante los últimos años la liberación de Kiska mediante la junta de miles de firmas. Sin embargo, desde el centro de turismo no han querido cambiar la situación de aislamiento.
En 2021 también se captó a través de un video a Kiska golpeándose la cabeza con los cristales laterales de su piscina, en una actitud que se interpreta como síntoma de la desesperación del animal ante su cautiverio.
Finalmente, un grupo canadiense llamado “Animal Justice”, ha presentado en reiteradas ocasiones denuncias para cambiar la situación de la “orca más solitaria del mundo“.
Si quieres ayudar a la liberación de Ksika, debes entrar al siguiente link.