Miles de tortugas marinas (del tipo oliváceo o golfino) comenzaron a llegar esta semana a las costas de la región de Oaxaca, en México, para poner sus huevos.
El proceso inició en la playa La Escobilla, donde cada año –entre agosto y septiembre- las reptiles regresan por unos días a la costa que las vio nacer.
Esta vez, los especialistas estiman unas 150 mil nidadas, con cerca de 15 millones de huevos de tortugas. Sin embargo, pese a estas cifras, esta especie continua amenazada de extinción.
La encargada del santuario 'Playa Escobilla' de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, Erika Peralta, asegura que “de estos (15 millones de huevos), no todos logran nacer. Es común que los porcentajes de eclosión sean bajos, precisamente por la cantidad de huevos que se están incubando”.
Se estima que solo un 10% de los huevos eclosione en los próximos 45 días.
Las tortugas golfinas hembras vuelven a tierra 25 o 30 años después de nacer, pues saben que deben volver a la playa como parte de su proceso reproductivo. Los machos, en cambio, nunca regresan.
Por su parte, las familias y habitantes de las costas de Oaxaca se han acostumbrado a disfrutar de este espectáculo natural y enseñan a los más pequeños a proteger las tortugas marinas. Incluso, hay personas que defienden a los nidos de ataques de perros y depredadores.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), las tortugas marinas han estado en el planeta unos 100 millones de años. En tanto, las golfinas son una de las seis especies (de siete en total) con amenaza de extinción.