El presidente de Bolivia, Evo Morales coordinó personalmente este martes desde Roboré, al este del país, las operaciones de combate contra el fuego que, según su versión, se extendió por 1.200.000 hectáreas desde mayo pasado, y se intensificó en agosto.
Imágenes de los medios estatales mostraron a Morales ayudando a extinguir los focos de fuego con una pala y una manguera, sumándose a los equipos de emergencia que afectan a la boscosa zona del departamento de Santa Cruz.
Tras confirmar que el fuego fue aplacado en el Pantanal, Morales sostuvo que "mi recomendación a las autoridades, comunarios, eviten cualquier nuevo incendio, estoy convencido que la sequía es sinónimo de incendio".
Sin embargo, el mandatario admitió que "en (la ciudad de) Concepción (en Chiquitos) hay incendio (y se va a) hacer una evaluación para que el SuperTanker se vaya a Concepción".
El SuperTanker había concentrado su acción el lunes en combatir el fuego desatado en Punta Man Césped, en el este del país, en la frontera con Brasil y Paraguay, países con los que Bolivia comparte la llanura del Pantanal.
El gobierno boliviano estaba esperaba hacia el final del martes la llegada de dos helicópteros ofrecidos por su par de Perú.
Un avión cisterna SuperTanker, Boeing 747, continúa con sus tareas de descarga de agua en el departamento de Santa Cruz desde el viernes pasado, al igual que helicópteros de la Fuerza Aérea Boliviana. De su lado, bomberos y personal civil combaten las llamas desde tierra.