Un auto que transitaba desde Centenario a Neuquén, en Argentina fue literalmente tragado por un pozo que se hizo en la zona del derivador de acceso a la Autovía Norte.
El vehículo quedó incrustado en el pavimento que se generó al socavarse el terreno desde abajo lo que produjo que cediera el suelo. Según informó Río Negro, el conductor y su acompañante no sufrieron lesiones graves.
Rápidamente la policía y los bomberos desplegaron un enorme operativo en la zona. Bloquearon la circulación de la ruta y trabajan para remover el vehículo.
En declaraciones a El Neuquino, el conductor, identificado como Guillermo Montejia, contó que los "salvó" el cinturón de seguridad: "Veníamos andando y de repente desaparecimos. Teníamos puesto el cinturón de seguridad y eso nos salvó. Venía un camión detrás de nosotros y, si caía, no la estábamos contando".