La muerte, a la edad de 89 años, de Margot Honecker en Santiago de Chile generó toda clase de reacciones en Alemania. Las víctimas de la dictadura de la República Democrática de Alemania lamentaron este sábado (07.05.2016) el deceso de la viuda de Erich Honecker, quien padecía cáncer al hígado y nunca fue juzgada por su papel en el régimen gracias al exilio que recibió en el país sudamericano.

“Margot Honecker fue una de esos camaradas que rechazaron cualquier crítica por sus acciones hasta el último día”, lamentó en un comunicado Dieter Dombrowski, jefe de la Unión de Asociaciones de Víctimas de la Dictadura Comunista (UOKG). En términos similares se expresó Hubertus Knabe, director del centro que investiga y recuerda los crímenes de la policía secreta de la RDA (Stasi): “Fue hasta su muerte una mujer mala y obstinada”, comentó al diario Mitteldeutsche Zeitung.

En Chile, en cambio, el Partido Comunista calificó a Honecker como “una persona muy coherente con sus ideales” y recordó que Alemania Oriental “fue tremendamente solidaria con muchos chilenos que fueron acogidos y resguardados de un terrorismo de Estado que perseguía en Chile y el extranjero”. El secretario del PC chileno, Andrés Lagos, añadió que “sería muy injusto y arbitrario juzgar a una persona como Margot a partir de situaciones que se generaron tras el fin de los socialismos reales”.

Nunca juzgada

La ex ministra de Educación de la RDA fue investigada, pero nunca juzgada, por las adopciones forzosas de niños cuyos padres habían huido al oeste y por las condiciones inhumanas de hogares para jóvenes considerados “problemáticos” para el régimen. Su marido sí fue juzgado en 1992 por la orden de disparar a quienes intentaran cruzar la frontera, pero el proceso se suspendió en 1993 por el cáncer avanzado que sufría el acusado y Honecker pudo unirse a su familia en Chile, donde murió en 1994.

Hace dos meses, la viuda de Honecker abandonó la casa en la que vivió desde 1992 en Chile, en la comuna de La Reina, para vivir muy cerca de allí, en el hogar de su nieta, Sonja Yáñez. Sus vecinos dijeron al diario chileno El Mercurio no haber notado señales de que la mujer estuviera enferma. Los restos de Margot Honecker serán trasladados este sábado al cementerio Parque del Recuerdo para ser enterrados.

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