La vicepresidenta argentina, Cristina Kirchner, criticó este martes a la Corte Suprema por suspender una ley que perjudica a la alcaldía de Buenos Aires, gobernada por la oposición, en el marco de una puja con el gobierno nacional por el reparto de impuestos.
"La corte hizo caso omiso a una ley, estamos en un momento en el que se suspende una ley, una cosa insólita porque el único que puede suspender una ley es el Congreso, que es el que la sanciona, el poder judicial solamente puede declararla inconstitucional y no aplicarla, pero suspenderla es imposible", dijo en un acto público, al inaugurar un polideportivo en Avellaneda, periferia sur de Buenos Aires.
"Estamos ante un hecho ajurídico, como si hubiera desaparecido un Estado de derecho", afirmó Kirchner.
La pelea por el reparto de los fondos federales tiene como antecedente un decreto del expresidente liberal Mauricio Macri, que en 2016 casi triplicó (del 1,4% al 3,75%) la proporción de los impuestos del Gobierno federal destinados a la ciudad de Buenos Aires, liderada por oficialistas.
En 2020 una ley impulsada por el presidente Alberto Fernández canceló este aumento y la alcaldía se presentó ante la justicia.
La Corte Suprema ordenó el 23 de diciembre llevar la coparticipación de la Ciudad a 2,95% y postergó para marzo el debate sobre la cuestión de fondo sobre el reparto de impuestos.
Fernández dijo entonces que no acataría el fallo por considerarlo "incongruente y de imposible cumplimiento".
Luego anunció que cumplirá el pago mediante bonos, en tanto cuestionó lo que consideró "un fallo político de cara al año electoral".
El alcalde de Buenos Aires, el liberal Horacio Rodríguez Larreta, aspira a ser el candidato presidencial de la coalición de derecha Juntos por el Cambio para las generales de octubre de 2023.
Los fondos coparticipables provienen de impuestos que se cobran a nivel federal y se reparten entre los 24 distritos, es decir las 23 provincias más la ciudad autónoma de Buenos Aires, donde viven 2,8 millones de los 47 millones de argentinos.
En su discurso, la expresidenta (2007-2015) reiteró que no será candidata a nada en 2023 pero remarcó que esa decisión "no es ni renunciamiento ni autoexclusión, hay proscripción".
La vicepresidenta, de 69 años, fue condenada el 6 de diciembre a seis años de prisión e inhabilitación perpetua por defraudación en licitaciones de obras públicas cuando fue mandataria, condena que ella atribuye a una persecución político-judicial.
La condena tiene aún varias instancias de apelación antes de quedar firme, lo que puede demorar años, en tanto Kirchner goza de los fueros que le dan imnunidad hasta diciembre de 2023.