El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió el lunes "mano de hierro" a los poderes del Estado luego de protestas en contra de su proclamada reelección en los comicios del 28 de julio y en medio de denuncias de fraude.
"Mano de hierro y justicia severa, certera, hacer valer los principios constitucionales y la sociedad irá sanando." Maduro acusó a su rival en las elecciones, Edmundo González Urrutia, y a la líder opositora María Corina Machado, de alentar un "golpe de Estado" y una "situación de guerra civil", que según él, han sido neutralizados.
"¿Dónde está el Señor Edmundo González Urrutia?, ¿Dónde se esconde? ¿Por qué huye, por qué teme, por qué no da la cara? ¿Dónde está la fascista mayor?, la señora Machado, que manda a matar, manda a asesinar, prepara comanditos (y) los reivindica".
Cabe recordar que Machado se declaró en la clandestinidad el pasado 1 de agosto, mientras que González Urrutia no ha sido visto en público desde entonces.
La cuestionada reelección de Nicolás Maduro en Venezuela
Maduro fue proclamado como presidente reelecto con el 52% de los votos frente a un 43% de González Urrutia, pero el Consejo Nacional Electoral no ha publicado aún el detalle del escrutinio alegando un jaqueo al sistema automatizado de votación.
La oposición, en tanto, asegura que su candidato González Urrutia ganó la elección con el 67% de los votos y compiló en un sitio web copias de más del 80% de las actas escaneadas. La Fiscalía venezolana inició una investigación al portal. En medio de los cuestionamientos internos y de la presión de la comunidad internacional, el mandatario apeló al Tribunal Supremo de Justicia, acusado de servir al chavismo, para que "certifique" la elección.
Académicos y dirigentes políticos consideran improcedente que esa corte certifique resultados electorales.