La vacuna rusa Sputnik V tiene una eficacia de 91,6% frente al COVID-19 en sus manifestaciones sintomáticas, según un análisis de los ensayos clínicos publicado el martes por la revista médica The Lancet y validado por expertos independientes.
Los resultados preliminares consideran que la vacuna, administrada en dos dosis, "mostró una gran eficacia".
Qué dicen los primeros resultados del país más avanzado en la vacunación contra el coronavirus
Además, fue bien tolerada por los voluntarios mayores de 18 años que participaron en la última etapa de los ensayos clínicos, indicó Inna Dolzhikova, investigadora del Centro Nacional Gamaleya de Rusia y coautora del estudio.
Esta vacuna ya se administra en Rusia y en otros países, como Argentina y Argelia.
"El desarrollo de la vacuna Sputnik V fue criticado por su precipitación, el hecho de que se saltó etapas y por una ausencia de transparencia. Pero los resultados aportados son claros y el principio científico de esta vacuna quedó demostrado", estimaron dos expertos británicos, los profesores Ian Jones y Polly Roy, en un comentario publicado junto al estudio.
Esto "quiere decir que una vacuna suplementaria puede unirse al combate para reducir la incidencia del COVID-19", según los investigadores.
Estos primeros resultados verificados corroboran las afirmaciones iniciales de Rusia, acogidas con desconfianza a finales del año pasado por la comunidad científica internacional.
Sputnik V se situaría así entre las vacunas más eficaces, junto a las de Pfizer/BioNTech y Moderna (alrededor de 95%). En las últimas semanas, algunos responsables en Europa habían abogado por que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) evaluara rápidamente la vacuna rusa.
Los resultados publicados en The Lancet provienen de la última fase de los ensayos clínicos, la 3, que reunió a casi 20.000 participantes.
Este miércoles comienza vacunación masiva contra el COVID-19: Revisa el calendario de fechas
Como sucede en estos casos, los resultados fueron presentados por el equipo que elaboró la vacuna y condujo los ensayos, antes de ser sometidos a otros científicos independientes.
Los participantes en el ensayo realizado entre septiembre y noviembre recibieron dos dosis o bien un placebo con tres semanas de intervalo.
En total, 16 voluntarios de los 14.900 que recibieron la vacuna fueron diagnosticados positivos del COVID-19, es decir, 0,1%, frente a 62 de los 4.900 que recibieron un placebo (1,3%).