El 14% de los sujetos de prueba que probaron la vacuna rusa sufrió de efectos secundarios, de acuerdo a la última información otorgada por Mijail Murashko, ministro de Salud de aquel país.

Según la autoridad, se detectaron síntomas como fiebre, debilidad o dolor muscular en ese porcentaje de los 300 pacientes que se pusieron la llamada Sputnik V.

De todas formas, Murashko aclaró que se trata de complicaciones previsibles y "descritas en las instrucciones" de la vacuna. Incluso, comentó que tres grandes laboratorios se han unido al trabajo de fabricación.

"En paralelo está en marcha la producción industrial de una gran cantidad de dosis de la vacuna, incluidas formas liofílicas y líquidas. Hasta la fecha, tres grandes fabricantes trabajan en este área. La labor avanza de acuerdo con la hoja de ruta", señaló el ministro en palabras tomadas por medios internacionales.

De acuerdo a sus desarrolladores, Sputnik V ha mostrado una inmunogenicidad estable y podría proteger a las personas del COVID-19 hasta dos años.

A comienzos de este mes comenzaron las pruebas con la vacuna rusa, en un testeo a gran escala en el que participarán 40 mil voluntarios.

Asimismo, el director del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RFPI), Kiril Dimitriev, declaró que la entidad recibió las solicitudes de más de 20 países para adquirir mil millones de dosis de la Sputnik V.

Hasta el momento, han concretado acuerdos con cinco países para su producción.

*La foto principal es referencial

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