AFP
El gobierno de Uruguay "considera una profunda injusticia" la destitución de Dilma Rousseff en Brasil, señaló la cancillería en un comunicado este jueves, al tiempo que el canciller Rodolfo Nin Novoa aseguraba que el país reconocerá al nuevo Ejecutivo brasileño.
"Más allá de la legalidad invocada, el gobierno uruguayo considera una profunda injusticia dicha destitución", señala la nota de la cancillería tras la salida del poder de Rousseff, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), tras un juicio político que culminó en su destitución por parte del Congreso el miércoles.
En el texto, que enfatiza que Rousseff fue electa "legítimamente por el pueblo brasileño", el Ejecutivo uruguayo destaca "el rol de la presidenta (...) en fortalecer la histórica relación bilateral".
El comunicado no indica un reconocimiento al nuevo gobierno brasileño encabezado por el vicepresidente de Rousseff, ahora investido mandatario de la principal potencia continental, Michel Temer, cuyo nombre tampoco se menciona en el texto publicado en el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Pero el canciller Nin Novoa dijo en una comisión parlamentaria en la tarde del jueves que Uruguay "reconoce oficialmente al gobierno de Michel Temer", informaron a la AFP participantes del encuentro.
Nin Novoa respondía de ese modo a una pregunta que específicamente le consultaba si el gobierno uruguayo considera como presidente legítimo a Temer, relató el diputado opositor Daniel Peña, quien participó de esa comisión.
Peña, del opositor Partido Nacional (centro-derecha), estimó que el comunicado del gobierno uruguayo "califica políticamente una decisión legítima del principal socio comercial que el Uruguay tiene".
Nin Novoa se retiró del recinto parlamentario por la puerta trasera del edificio, sin formular declaraciones a los periodistas apostados en el lugar.
Dentro del gobernante Frente Amplio (izquierda), el malestar con lo ocurrido en Brasil es notorio.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en un tono distinto al utilizado por la cancillería, dijo a una radio local que la salida del poder de Rousseff tiene "características de golpe de Estado" y consideró que Temer no tiene "legitimidad".
Brasil es el segundo socio comercial de Uruguay.