El pasado fin de semana un grupo de universitarios estadonidenses fueron atacados por un oso pardo mientras buscaban cornamentas (cuernos de ciervos).
Kendell Cummings y Brady Lowry, quienes además son luchadores, estaban en el bosque de Wyoming, cuando fueron abordados repentinamente por el enorme animal. Según detalló CNN, los dos jóvenes ya fueron dados de alta esta semana.
Según el relato de Lowry, cuando regresaban al auto el notó las huellas del oso. Inmediatamente se dio vuelta para decirle a Cummings y comenzó a oír golpes que venían del árbol. El joven detalló que solo alcanzó a gritar “Oso” antes de que el animal lo lanzará a un metro y medio de distancia.
"Empezó a morderme. Me agarró el brazo izquierdo, me sacudió y me rompió el brazo izquierdo", contó.
Mientras esto pasaba, Cummings trató de llamar la atención del oso gritándole y lanzándole cosas y cuando eso no funcionó, saltó y agarró al oso por la espalda para apartarlo de su compañero.
Según el relato del joven, el oso mordió a Cummings para luego alejarse de ellos, sin embargo, el animal volvió y mordió a Kendell en la cabeza y mejilla, dejándole graves heridas.
Ante esto, Lowry bajó de la montaña corriendo para llamar al 911 y se topó con otros dos compañeros que los ayudaron.
Uno de los jóvenes decidió ir por Cummings, el cual logró escapar del oso. El compañero señaló a CNN que encontró a Cummings "cojeando montaña abajo, empapado de sangre".
Los cuatro amigos debieron caminar un kilómetro y medio para logar ser rescatados por los agricultores de la zona que los llevaron a los servicios de emergencia.