"En tiempos desesperados, medidas desesperadas".
United Airlines vive días críticos, luego de dos incidentes afectaran severamente su prestigio. Y ha decidido salir al paso cambiando sus políticas de reservas de pasajes, además de ofrecer hasta 10 mil dólares de compensación por ceder el asiento en un vuelo sobrevendido.
El primero fue la violenta y denigrante forma en que obligaron a bajarse de un vuelo Chicago-Louisville a David Dao, quien terminó con dos dientes menos, una contusión y la nariz rota. Las imágenes del estadounidense de origen vietnamita se viralizaron y generaron un repudio tan grande, que el director de la empresa, Oscar Munoz, debió publicar una carta de disculpas, mientras que hoy, además, llegaron a un acuerdo económico el afectado, cuyos términos no fueron divulgados.
A eso se sumó la denuncia que recibió el miércoles por la muerte de un conejo gigante en un vuelo desde Londres a Chicago, donde lo esperaba una celebridad para comprarlo. La dueña del animal de 90 centímetros de largo, llamado Simón y que se creía podía alcanzar el récord de tamaño en su especie, responsabiliza al personal de carga de la empresa por el deceso.
Es por esto que la aerolínea ha decidido ofrecer hasta US$ 10 mil a las personas que entreguen voluntariamente su asiento cuando el avión se encuentre sobrevendido, lo que implica un incremento de casi ocho veces, pues hasta ahora cancelaban 1.350 dólares.
La medida se suma a otra ya lanzada hace unos días, en la que se prohibió obligar a un pasajero a abandonar un vuelo por razones de falta de asientos.
Además, United asegura que realizará un esfuerzo para reducir la sobreventa, lo que podría afectar sus ingresos y beneficios.
