El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) condenó este sábado el ataque aéreo ocurrido en la víspera en la región rebelde etíope de Tigré y afirmó que éste alcanzó a un jardín de infantes, matando a varios niños.
"Unicef condena enérgicamente el ataque aéreo en Mekele, la capital de la región de Tigré, Etiopía. El bombardeo alcanzó un jardín de infancia, matando a varios niños e hiriendo a otros", tuiteó la directora ejecutiva del organismo, Catherine Russell.
Esta es la primera confirmación de un organismo internacional de que bombardeo alcanzó al establecimiento para niños, como denuncian las autoridades rebeldes del Tigré, algo que el gobierno etíope niega, ya que asegura que sólo ataca "objetivos militares".
"Una vez más, los niños han pagado un precio alto por la escalada de la violencia en el norte de Etiopía. Desde hace casi dos años, los niños y sus familias en la región sufren los tormentos de este conflicto. Esto tiene que acabar", dijo Russell.
Un funcionario del hospital Ayder, el principal de la ciudad, afirmó el viernes a la AFP que su centro había recibido a cuatro personas fallecidas, dos de ellas niños, y nueve heridos. La televisión oficial de Tigré afirmó que "siete civiles, entre ellos tres niños" habían muerto.
Los periodistas no pueden acceder al norte de Etiopía, lo que hace imposible cualquier verificación independiente de estas informaciones.
Los combates entre fuerzas gubernamentales y los rebeldes del Frente Popular de Liberación de Tigré (TPLF) se reanudaron el miércoles, poniendo fin a cinco meses de tregua.