Un joven de 22 años encontró en Florida una pitón birmana que, según una oenegé local, es la más larga jamás hallada en ese estado sureño estadounidense, con un tamaño de cinco metros y 79 centímetros.
Jake Waleri localizó el ejemplar el lunes en la reserva nacional Big Cypress, unos 70 km al oeste de la ciudad de Miami, mientras participaba en el esfuerzo por frenar la expansión de esta serpiente invasora.
En un vídeo que publicó Waleri en la red social Instagram, se ve cómo el cazador aficionado saca a la pitón del margen de una carretera arrastrándola por la cola.
Luego la agarra por el cuello y se deja caer sobre ella. Tras un breve forcejeo en el que la serpiente intenta morderlo, logra someterla con la ayuda de un compañero. La pitón pesaba 56,6 kilos.
Waleri llevó su presa a la sede de la oenegé Conservancy of Southwest Florida en Naples, en el golfo de México. Esta organización, que rastrea y estudia las pitones birmanas en el estado, midió un ejemplar que calificó de récord.
"Teníamos la sensación de que estas serpientes podían ser así de grandes y ahora tenemos pruebas claras", dijo Ian Easterling, biólogo de la oenegé, en un comunicado compartido por ésta.
Las pitones birmanas, importadas inicialmente como mascotas a Estados Unidos desde el sureste asiático, se han convertido en una amenaza para el sur de Florida desde que el ser humano liberó ejemplares en los humedales de los Everglades a finales de los años 1970.
Esta serpiente constrictora no tiene ningún depredador natural, y se alimenta de otros reptiles, de aves y de mamíferos como los mapaches o los ciervos de cola blanca. Puede llegar a medir hasta seis metros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Para tratar de proteger el ecosistema local, la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida paga a cazadores profesionales para que ayuden a frenar la proliferación de las pitones.
El estado organiza además cada año un concurso abierto a cazadores aficionados con un premio de 2.500 dólares.