Flavaine Carvalho, mesera en un restaurante de la ciudad de Orlando en Estados Unidos, logró ayudar a un niño de 11 años del abuso de su padrastro y su madre al pasarle una nota y preguntarle si necesitaba ayuda.
Carvalho se percató que los padres le prohibieron pedir comida, lo que llamó su atención y luego notó que el menor tenía varios moretones en los brazos. La mesera tuvo la idea de pasar una nota al niño preguntando si necesitaba ayuda, lo que el pequeño negó con un movimiento de cabeza, pero tras insistir el niño admitió tener problemas.
Según informó el DailyMail, la mesera habló con el administrador del lugar y decidieron llamar a la policía. Los agentes entrevistaron al niño, quien les contó que su padrastro lo había golpeado, colgado boca abajo de una puerta y atado a una plataforma rodante para muebles.
El padrastro fue detenido bajo cargos de abuso infantil en tercer grado. La madre del niño admitió conocer esos hechos y no haber buscado atención médica para su niño. Fue arrestada y acusada por dos cargos de negligencia infantil.