AFP
Las amenazas que provocaron el cierre de escuelas públicas de Los Ángeles este martes, privando de clases a unos 640.000 alumnos, fueron probablemente una broma, según las primeras conclusiones de la investigación, dijo un parlamentario.
"La investigación sobre la amenaza recibida por el rectorado de Los Angeles (LAUSD) sigue su curso. Las evaluaciones preliminares permiten pensar que se trató de una broma para perturbar las clases en las grandes ciudades", dijo en su cuenta de Twitter el diputado demócrata Adam Schiff.
Nueva York, la mayor ciudad de Estados Unidos, recibió amenazas similares, pero las desechó por poco serias.
El LAUSD las calificó en cambio de "creíbles" y optó por cerrar alrededor de 1.000 escuelas en las que estudian 640.00 alumnos, desde preescolares a secundarios.
"Esta mañana, justo después de las 05H00, recibí un llamado" del responsable de la Policía en materia de seguridad de las escuelas "y habló de una amenaza no contra una, sino contra varias escuelas" en Los Angeles, dijo en la mañana del martes Ramon Cortines, director del LAUSD, en conferencia de prensa.
Agregó que se habían tomado medidas de seguridad extraordinarias tras los ataques del 2 de diciembre en San Bernardino, en los que murieron 14 personas.
"Pienso que es importante que haya tomado precauciones sobre la base de lo que ocurrió recientemente y en el pasado", dijo Cortines.
El jefe de Policía encargado de las escuelas de Los Angeles, Steven Zipperman, también expresó que la decisión fue una medida extrema de precaución.
"A primera hora de esta mañana recibimos una amenaza electrónica que se refería a la seguridad de nuestras escuelas", dijo Zipperman en la conferencia de prensa.
Explicó que "tal como él ha indicado (Cortines), hemos elegido cerrar hoy nuestras escuelas hasta que estemos absolutamente convencidos de que están seguras".
Zipperman añadió que las escuelas privadas del distrito se mantuvieron abiertas, dado que la amenaza estaba dirigida solo al LAUSD.
La conferencia de prensa se había convocado apenas después de la hora de apertura de muchas escuelas. Por eso Steve Zimmer, presidente del Consejo de Educación de Los Ángeles, dijo que se había contactado a las familias que ya habían dejado a los niños y se les pidió que los pasaron a recoger.
Según distintos medios de comunicación, entre ellos el diario Los Angeles Times, la dirección IP de los correos electrónicos por los cuales se enviaron las amenazas estaría localizada en Fráncfort, en Alemania.
Inocular miedo
El representante demócrata Brad Sherman dijo a la cadena CNN que "la persona que profirió las amenazas se reivindicó como un yihadista extremista musulmán" listo para "emprender terribles acciones" con "32 cómplices". También habría afirmado que disponía de un "gas neurotóxico". Nada de eso es creíble, comentó Sherman.
Bill Bratton, actual jefe de la policía de Nueva York luego de haberlo sido de la de Los Angeles, acusó a las autoridades de la megalópolis californiana de haber "fuertemente sobre-reaccionado".
"Se trate de una broma o de terroristas, quieren inocular miedo y perturbar la rutina", sostuvo.
"Es irresponsable criticar la decisión" de cerrar las escuelas "en base a hechos que siguen sin ser aclarados", respondió el jefe de policía de Los Angeles, Charlie Beck, en rueda de prensa.
También el alcalde Eric Garcetti respaldó la medida del recortado. "Las investigaciones a menudo duran días, mientras las decisiones deben tomarse en cinco minutos", dijo.
En las redes sociales, la mayoría de los "angelinos" de declaró favorable a la medida.
Algunas líneas de metro de la ciudad y varios museos ofrecieron la gratuidad de sus servicios.
El LAUSD es el segundo distrito educativo más importante del país, con más de 900 escuelas. El distrito incluye más de 21.000 locales en la ciudad de Los Ángeles y los suburbios.