Un tribunal federal en Nueva York frenó la decisión de la Administración de Donald Trump de poner fin al programa DACA, que beneficia a miles de jóvenes indocumentados que fueron traídos a EEUU durante su infancia.
De acuerdo con el juez Nicholas Garaufis, a cargo del caso, presentado en septiembre del año pasado en Nueva York por cinco jóvenes que se benefician del programa, conocidos como dreamers ("soñadores"), el Gobierno de Trump no puede poner fin a la iniciativa, que tiene como último día de vida el próximo 5 de marzo.
Indica que esa decisión del Gobierno estuvo basada "exclusivamente en la conclusión legal de que el programa era inconstitucional".
"Debido a que la decisión fue errónea, la decisión de poner fin al programa no puede permanecer", indicó el juez sobre el programa, creado en 2012 por la Administración de Barack Obama, que beneficia a 800.000 jóvenes a los que ha protegido de la deportación, les ha otorgado permisos de trabajo y licencias de conducir.
Señala además que el programa simplemente reflejó la determinación del Gobierno de Obama de que los agentes del Departamento de Seguridad Nacional no deben ser usados para deportar individuos que fueron traídos a este país cuando eran niños, estudiaron o cumplieron con el requerimiento de servicio militar y no tienen pasado criminal.
La decisión del juez Garaufis es la segunda de una corte federal, luego de que el juez William Alsup, de San Francisco, decidiera el pasado enero que el programa debe continuar, lo que fue apelado por el Gobierno y está previsto que el viernes (16.02.2018) la Corte Suprema decida si verá el caso.
"Una victoria" para los soñadores
"Los tribunales federales de costa a costa ahora han revisado este caso y llegado a la misma conclusión: la decisión del presidente Trump de rescindir DACA es ilegal", indicó el fiscal neoyorquino Eric Schneiderman en un comunicado, quien lo catalogó como "una victoria" para los soñadores, 42.000 de ellos en Nueva York.
"Hay mucho más trabajo por delante para preservar permanentemente DACA y proteger a los millones de familias, negocios, hospitales y universidades estadounidenses que dependen de los soñadores todos los días para tener éxito, pero la decisión de hoy es un importante paso adelante en esa lucha", afirmó.
De acuerdo con el fiscal de Nueva York, la decisión refleja "no solo la ilegalidad de la medida de la administración Trump, sino también los beneficios claros y demostrables que DACA brinda a los neoyorquinos".