AFP
Una autopista china se transformó en un infierno después de que un camión tanque derramó a la carretera gas licuado, creando una potencial trampa mortal para los automovilistas.
Las imágenes de una cámara ubicada en el panel de un coche muestran un vehículo blanco en llamas, pocos momentos antes de que el conductor tenga que comenzar a retroceder para escapar a las llamas.
En la maniobra de retroceso se ve cómo las llamas se extienden rápidamente por todo el borde de la carretera.
Las imágenes fueron tomadas el domingo en una autopista de la provincia de Hebei, anexa a Pekín.
El accidente dejó dos heridos de gravedad y seis personas con lesiones leves, según los medios locales.