Al menos tres personas han perecido y otras 40 resultaron heridas al estallar un coche bomba este miércoles (17.06.2016) en las inmediaciones de una instalación policial en la provincia turca de Van, junto a la frontera con Irán. El primer ministro Binali Yildirim compareció en la televisión pública para informar del ataque sin dar más detalles.
Aunque nadie se atribuyó la responsabilidad del ataque, en la región suroriental de Turquía operan milicias kurdas que suelen protagonizar este tipo de atentados contra las fuerzas de seguridad. La violencia en la zona se ha recrudecido desde julio del año pasado, cuando se abandonó el alto el fuego alcanzado entre el gobierno y el ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) tras dos años en vigor. La tensión no ha dejado de crecer desde entonces.
Hoy mismo las autoridades turcas arrestaron a 24 personas después de que el martes un tribunal ordenase el cierre provisional del periódico prokurdo "Özgür Gündem", entre ellos varios periodistas y simpatizantes del medio, confirmó el abogado del diario, Özcan Kilic. El tribunal acusa al diario de difundir propaganda terrorista de la prohibida PKK. Según círculos gubernamentales turcos, esta decisión judicial es independiente del actual estado de excepción que rige en el país tras la intentona golpista de julio y se puede recurrir.