La UE quiere ahora impulsar conversaciones de paz para lograr una solución política en Siria, incluyendo eventualmente a Al Asad y en todo caso a Rusia.
Hasta hace poco, la UE se negaba terminantemente a incluir a Al Asad en eventuales negociaciones de paz. El dictador debía marcharse. Desde la crisis de refugiados, la posición de la UE ha cambiado. La nueva línea es conversar con todos los actores en el conflicto, incluso con Al Asad.
Philip Hammond, el ministro de RR. EE. británico, dijo que la UE es flexible en lo que se refiere a la salida de Al Asad y el momento en que se produzca. “Podría formar parte también de un Gobierno de transición”, agregó.
Lo que los europeos quieren evitar con la nueva política es el colapso total del sistema, porque eso podría generar un vacío de poder como en la Libia pos Gadafi. La nueva divisa es: no destruir todas las estructuras.
“Rusia ha complicado aún más la situación”
La intervención de Rusia “ha complicado aún más una situación de por sí ya difícil”, dice Frank-Walter Steinmeier, el ministro de RR. EE. de Alemania. Steinmeier y sus homólogos europeos exigen de Rusia que termine con los bombardeos sobre los opositores moderados a Al Asad, porque “los ataques agudizan la situación humanitaria y fomentan la radicalización”.
En su lugar, “Putin debería cooperar para lograr una solución política”. Una gran parte de los ministros de RR. EE. de la UE creen incluso que Rusia no rechaza del todo una solución negociada. La razón: si bien la intervención de Rusia tiene como objetivo fortalecer a Al Asad, el interés principal de los rusos es sobre todo ser invitados a la mesa de negociaciones.
La UE parte de que Putin no quiere necesariamente verse involucrado a largo plazo en la guerra. Además ve positivo que aún estén abiertos canales de comunicación con Moscú. Desde hace algunos días, los militares rusos hablan por lo menos con sus colegas norteamericanos sobre las acciones militares. Ambas partes quieren evitar el “worst case”: que uno abata los aviones de combate del otro.
Quiénes deberían sentarse a negociar
Luego del cambio de rumbo está claro por lo menos quiénes deberían sentarse a una mesa a negociar: Estados Unidos, Rusia, representantes del régimen de Al Asad, grupo opositores moderados y los “actores regionales”, o sea, Turquía, Irán y Arabia Saudita.
Claro está también que no habrá una “foto de familia” de los negociadores de la UE con el dictador Al Asad. Este deberá enviar representantes y las negociaciones deberán tener lugar a través de Staffan de Mistura, el intermediador de la UE.
Según Steinmeier, “eventuales conversaciones con Al Asad no traerán la solución”. Para el ministro de RR. EE. de Alemania, lo más importante ahora es poner en equilibrio los intereses regionales y reparar las relaciones entre Irán y Arabia Saudita, actualmente completamente tensas: “ese es hoy el mayor escollo”. Por eso, Steinmeier intenta construir puentes: este fin de semana viajará a ambas capitales.