La Unión Europea, España y Estados Unidos condenaron el doble atentado perpetrado el miércoles 23.11.2022) contra paradas de autobús en Jerusalén, el primer ataque de este tipo en varios años en la Ciudad Santa, mientras Washington ofreció su ayuda para esclarecer "estos actos de terrorismo".
Un adolescente israelí-canadiense murió y 14 personas resultaron heridas el miércoles en dos explosiones, la primera de ellas en las afueras de Jerusalén. Allí murió el joven y otras 11 personas fueron heridas. La segunda, poco después y a poca distancia, hirió al menos a tres personas.
Los ataques, que hasta el momento no han sido reivindicados, se produjeron en un contexto de tensiones crecientes relacionadas con el conflicto israelí-palestino y de las negociaciones lideradas por el exprimer ministro Benjamin Netanyahu para formar un gobierno que podría ser el más derechista de la historia de Israel.
La oficina del primer ministro saliente, Yair Lapid, identificó al fallecido como Aryeh Schupak, de 15 años. Canadá afirmó que también es ciudadano de ese país.
El joven fallecido "Amaba la Torá" y estaba "destinado a grandes cosas", dijo su maestro, el rabino Naftali Schreiber, al rendirle homenaje.
Hamás "celebra" pero no reinvindica autoría
El jefe del ejército israelí, Aviv Kohavi, interrumpió su visita a Estados Unidos para regresar a Israel, informó el ejército.
El movimiento islamista palestino Hamás, en el poder en la Franja de Gaza, "celebró" los ataques, sin reivindicar su autoría. Ellos son "el precio de los crímenes y la agresión" de Israel "contra nuestro pueblo", justificó.
Lapid convocó una reunión de emergencia con los jefes de seguridad en el cuartel general del ejército en Tel Aviv e informó a Netanyahu sobre la situación, incluida la violencia en Cisjordania ocupada.