La ofensiva rusa sobre Ucrania enfrentó el lunes una firme resistencia local, luego de que el presidente Vladimir Putin anunció que puso en alerta sus fuerzas de disuasión nuclear, lo que llevó a la OTAN a enviar a la región, por primera vez, parte de su fuerza de respuesta rápida.
En el cuarto día de una invasión que estremeció al mundo, las fuerzas ucranianas informaron que frustraron una incursión rusa en la ciudad de Járkov, 500 km al este de Kiev.
La Asamblea General de la ONU celebrará el lunes una sesión de emergencia para discutir el conflicto que ha cobrado cerca de 200 vidas civiles, incluyendo tres niños, y podría provocar el desplazamiento de hasta 7 millones de personas, según la Unión Europea (UE).
El domingo por la noche la Casa Blanca adelantó que presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mantendrá conversaciones con aliados y socios el lunes para discutir sobre los "acontecimientos" en curso, aunque no precisó detalles.
La operación militar rusa en Ucrania provocó una batería de sanciones que incluyen la prohibición de sobrevolar el espacio aéreo occidental y de usar ciertas redes clave en el mundo financiero.
En respuesta a las acciones "inamistosas" de Occidente, Putin ordenó el domingo la puesta en alerta máxima de las fuerzas nucleares rusas.
Rusia posee el mayor arsenal nuclear del mundo y un enorme alijo de misiles balísticos.
Estados Unidos, la segunda mayor potencia nuclear del mundo, calificó la orden de Putin como "totalmente inaceptable", mientras el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, aseguró que la orden no quebrantaría la voluntad de su país.
Alemania indicó que la maniobra de Putin se debe a que su ofensiva se "frenó" y no avanza como esperaba.
Rusia admitió por primera vez que varios de sus soldados murieron o fueron heridos.
Ucrania y Rusia tienen previsto sostener su primer contacto público desde el inicio de la guerra.
Kiev dice que accedió enviar una delegación para reunirse con representantes rusos en la frontera con Bielorrusia, país que permitió el paso de fuerzas rusas para atacar a Ucrania.
Pero el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, admitió ser escéptico sobre las conversaciones.
"Como siempre, realmente no creo en el resultado de la reunión, pero que lo intenten", declaró.
Noche "brutal"
Zelenski, quien ha desafiado el ataque ruso y unificó a su país con sus mensajes en redes sociales, reconoció que "la última noche en Ucrania fue brutal".
"Ellos combaten con todos, combaten contra todo lo que esté vivo, contra jardines de infantes, edificios residenciales, incluso contra ambulancias", reclamó Zelenski sobre los rusos.
Diversos países europeos cerraron su espacio aéreo para los aviones rusos y muchos ofrecieron armas a Ucrania, pero insistieron en que no se involucrarían militarmente.
Este domingo también Canadá resolvió cerrar sus cielos "a todos los operadores de aviones rusos", pero en la noche el Ministerio de Transporte denunció "una infracción" de la rusa Aeroflot, pues su vuelo 111 que partió de Miami hacia Moscú, sobrevoló la costa este del país. También, el gobierno anunció que enviará "rápidamente" al ejército ucraniano equipo militar de protección, como cascos y chalecos antibalas.
El gigante petrolero británico BP anunció el domingo que retiraría su participación de 19,75% en la empresa rusa Rosneft, un golpe al sector energético ruso que depende en parte de la tecnología occidental.
Bruselas también anunció que daría a Ucrania 450 millones de euros (500 millones de dólares) para comprar armas, y prohibió las transacciones con el banco central ruso.
En tanto, refugiados del conflicto continuaron llegando a los países vecinos de Ucrania mientras Kiev denunció a Rusia ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya por planear un genocidio.
"Estamos presenciando lo que podría convertirse en la mayor crisis humanitaria en el continente europeo desde hace muchos, muchos años", señaló el comisario europeo para manejo de crisis, Janez Lenarcic.
En Medyka, el cruce fronterizo con Polonia, la voluntaria Jasinska comentó que muchos recién llegados, en su mayoría niños y mujeres, "necesitan abrigos, sombreros, guantes y ropa infantil".
Tras pasar la frontera con su familia, Ajmal Rahmani, un afgano que huyó de su país a Ucrania cuatro meses antes del retiro estadounidense de Afganistán, dijo a AFP que "huyo de una guerra a otra, vengo a otro país y comienza otra guerra. Muy mala suerte".
De cervezas a bombas
En Járkov se escucharon el domingo disparos y explosiones, y AFP observó un vehículo blindado ruso destruido y varios otros abandonados.
Oleg Sinegubov, un funcionario regional, dijo que esa ciudad está bajo control ucraniano y que el ejército expulsó a las fuerzas rusas.
Pero Moscú ha logrado avances en el sur, y ha dicho que cercó las ciudades de Jersón y Berdyansk.
Ambas ciudades están cerca de la península de Crimea, que Rusia anexó de Ucrania en 2014 y desde la cual lanzó una de sus varias fuerzas de invasión.
Por su parte, autoridades ucranianas dicen que están combatiendo a las tropas rusas en varias otras áreas, y que 4.300 soldados rusos han muerto, aunque la versión no ha sido verificada.
En Kiev, muchos residentes pasaron la noche en refugios o sótanos, mientras las fuerzas ucranianas dicen que han tenido que enfrentar "grupos de sabotaje" rusos.
Pero el domingo estuvo relativamente calmo comparado con los primeros días de combates, y la ciudad permanece bajo un toque de queda general hasta la mañana del lunes.
Fuentes occidentales dijeron que la intensidad de la resistencia tomó por sorpresa a Moscú.
El domingo, militares urgieron a extranjeros que tengan voluntad de viajar a Ucrania para "combatir lado a lado con los ucranianos contra los criminales de guerra rusos".
Ucrania pidió a sus propios civiles combatir, y una cervecería en Leópolis, oeste, pasó a fabricar cócteles Molotov para los combatientes voluntarios.
Sanciones bancarias
En tanto, países occidentales anunciaron la remoción de algunos bancos rusos de la plataforma de transferencias bancarias SWIFT y el congelamiento de bienes del banco central.
Esas medidas parecen haber surtido efecto, cuando el Banco Central Europeo reveló que la filial europea del Sberbank ruso enfrenta una posible quiebra.
A su vez, el precio del petróleo subió ante el conflicto, con un aumento de más de 5% del barril WTI ante el temor de una crisis energética.
En respuesta a las hostilidades, la FIFA ordenó que Rusia dispute sus partidos internacionales como local en sedes neutrales y advirtió que está considerando vetarla de la Copa del Mundo-2022.
El Kremlin hasta ahora ha minimizado las sanciones, señalando que son una señal de impotencia occidental.
Putin sostuvo que las acciones rusas se justifican para defender a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.
Los rebeldes han enfrentado al gobierno ucraniano por ocho años, en un conflicto que ha cobrado 14.000 vidas.