Ucrania rechazó el lunes un ultimátum ruso para entregar la asediada ciudad portuaria de Mariúpol, y más bien exigió a Moscú permitir la salida de miles de pobladores, declaró la primera ministra a la prensa local.
"No se puede hablar de entregar armas. Ya informamos de esto a la parte rusa", aseguró Iryna Vereshchuk al diario Ukrainska Pravda.
Por el contrario, exigió a Moscú abrir corredores humanitarios para facilitar la salida de unas 350.000 personas atrapadas en la ciudad.
Rusia dio la noche del domingo un ultimátum a la ciudad para que sus defensores se rindan antes de las 05H00 (03H00 GMT) del lunes.
"Llamamos a las unidades de las fuerzas armadas de Ucrania, batallones de defensa territorial y mercenarios extranjeros a detener las hostilidades, deponer sus armas y (...) entrar a territorios" controlados por Kiev, dijo Mikhail Mizintsev, jefe del Centro Nacional de Control de Defensa de Rusia.
Mariúpol, un puerto estratégico en el sureste, ha sido uno de los principales blancos de los ataques rusos. La ciudad es vista como una conexión entre las fuerzas rusas en la península de Crimea y los territorios bajo control ruso en el norte y este de Ucrania.
Mariúpol ha sufrido intensos bombardeos rusos desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero.
Un diplomático griego que permaneció en Mariúpol durante algunos de los bombardeos comentó que la destrucción es uno de los asaltos más ruinosos de una ciudad en tiempos de guerra.
"Mariúpol pasará a engrosar la lista de ciudades del mundo completamente destruidas por la guerra, como Guernica, Stalingrado, Grozni o Alepo", declaró Manolis Androulakis a periodistas en el aeropuerto de Atenas.
La ONU calificó la situación humanitaria de la ciudad como "extremadamente terrible", con "sus pobladores enfrentados a una severa escasez de alimento, agua y medicamentos".
"Han venido a exterminarnos"
En un mensaje por video, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski acusó a Rusia de bombardear una escuela de Mariúpol donde había cientos de personas albergadas.
"Las fuerzas rusas han venido a exterminarnos, a matarnos", expresó.
Fue el último ataque potencialmente devastador sobre un refugio para civiles. La semana pasada, un teatro donde según las autoridades había mil personas albergadas fue atacado y centenares continúan desaparecidas.
Y mientras continúa el bombardeo ruso en el país, Zelenski volvió a sugerir conversar directamente con su par ruso, Vladimir Putin.
Tras un mensaje al Parlamento israelí, Zelenski agradeció al primer ministro Naftali Bennett por intentar mediar en esas conversaciones y sugirió que podrían celebrarse en Jerusalén.
"El primer ministro israelí, Naftali Bennett, intenta buscar un camino para la negociación con Rusia y nosotros lo agradecemos (...) Puede ser en Jerusalén, es un buen lugar para encontrar la paz", declaró Zelenski en un video publicado por Telegram.