El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, considera que las relaciones de su país con Estados Unidos han llegado a un "punto muy crítico", especialmente debido a las posturas encontradas por la guerra civil en Siria. "O mejoramos las relaciones o esas relaciones quedarán totalmente destruidas, no hay alternativa", dijo en una rueda de prensa en Estambul.
Çavusoglu insistió en criticar el apoyo que Washington presta a las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), aliadas de EE. UU. en su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) pero que Turquía considera terroristas.
Pérdida de confianza
"No queremos promesas y compromisos de EE. UU., queremos pasos concretos (respecto a las YPG). Para poder debatir varios asuntos, la confianza perdida debe restablecerse, y la causa de la pérdida de confianza son los EE. UU.", comentó Çavusoglu. "Estados Unidos apoya a las YPG con la excusa de luchar contra el EI, pero las YPG no combaten al EI", reiteró el ministro.
Cavusoglu conversará con su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, al respecto durante la visita de éste a Ankara esta semana. Ayer domingo, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Herbert Raymond "HR" McMaster, y su contraparte turco, Ibrahim Kalin, analizaron en Estambul las preocupaciones y prioridades de sus países.
Las YPG
Turquía considera a las YPG una organización terrorista por sus vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), y son el objetivo de la ofensiva lanzada el 20 de enero en el noroeste de Siria.
Actualmente la ofensiva se limita a la localidad de Afrin, bajo control kurdo, pero Ankara quiere extenderla a Manbij, donde Estados Unidos mantiene tropas estacionadas en alianza con los kurdos. El PKK también es considerado organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, pero no las YPG.