Las repercusiones por el fallido intento de golpe de Estado que afectó a Turquía continúan en distintos ámbitos de la vida política del país.
Este sábado (16.07.2016) se informó que 2.745 jueces fueron destituidos de sus cargos por la Junta Superior de Jueces y Fiscales del país (HSYK). Asimismo, la Junta, presidida por el ministro turco de Justicia, Bekir Bozdag, destituyó a cinco de sus 22 directivos y además se emitió una orden de detención contra 140 miembros del Tribunal Supremo (Yargitay).
De acuerdo con el diario Hürriyet, los jueces fueron aparentemente destituidos por ser sospechosos de estar relacionados con el predicador Fetullah Gülen, exiliado en Estados Unidos y enemigo del gobernante partido islamista AKP. Para el Gobierno y el presidente Recep Tayyip Erdogan, los llamados “gülenistas” se encuentran detrás del intento de golpe de Estado.
A estas medidas punitivas se suma la detención del juez del Tribunal Constitucional en Ankara, Alparslan Altan, al que se habría sumado en horas de la tarde un segundo miembro de ese cuerpo. Se trataría del juez Erdal Tercan. Ambos son acusados de haber participado en el intento de golpe de Estado. Asimismo, 10 miembros del Consejo de Estado, uno de los más altos tribunales del país, también se encuentran encarcelados.
“Castigar a los traidores”
El Consejo de Estado, conocido como “Danistay”, es uno de los organismos supremos de la Judicatura turca y máxima autoridad para contenciosos administrativos. Además de sus diez miembros detenidos, hay otros 38 que son buscados por las autoridades, de acuerdo con la cadena privada NTV. Por su parte, el presidente de Tribunal Supremo, Ismail Rüstü Çirit, prometió en declaraciones a la cadena “castigar a todos los traidores”.
Por otro lado, 2.839 efectivos del Ejército fueron arrestados y, según palabras del primer ministro, Binali Yildrim, la cifra aumentará. Entre los militares detenidos se hallan los generales Adem Huduti, comandante del Segundo Ejército de Turquía, que controla la lucha contra la guerrilla kurda en el sureste del país, y Erdal Öztürk, comandante del Tercer Ejército, estacionado en Anatolia oriental.
La violenta intentona golpista causó entre 181 y 265 muertes, según las diferentes fuentes, así como 1.440 heridos. Miles de personas han salido a las calles para exigir que se aplique la pena de muerte a quienes conspiraron para realizar el golpe.