El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) que gobierna en Turquía ganó este domingo las elecciones legislativas pero perdió la mayoría absoluta que ostentaba desde hace 13 años, según muestran los resultados con prácticamente todos los votos escrutados.
El resultado es un serio revés para el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, del AKP, que pretendía ampliar los poderes de su gobierno.
Otro elemento destacado que arrojan los resultados de los comicios es que el prokurdo Partido de la Democracia de los Pueblos (HDP) superó el umbral del 10%, con lo que se asegura estar presente en el parlamento por primera vez en la historia.
Con el 99% de los votos escrutados, el AKP cuenta con casi el 41% de los votos, según informa la televisión estatal turca, TRT.
Erdogan, que llegó por primera vez al poder como primer ministro en 2003, buscaba una mayoría de dos tercios para convertir a Turquía en una república presidencial.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, parece haber aceptado los resultados.
"La decisión del pueblo es la más correcta", subrayó Davutoglu mientras se preparaba para volar desde su natal Konya hacia la capital, Ankara.
Análisis de Mark Lowen, de la BBC, desde Estambul
El AKP ha tenido peores resultados de lo que jamás temió y ha perdido su mayoría. El presidente Erdogan no podrá cambiar la constitución y ampliar sus poderes.
¡Vaya contraste con el HDP! Esta formación hizo una apuesta al presentarse como un solo partido por primera vez, con la esperanza de superar el umbral del 10%, y la apuesta mereció la pena porque ha ganado una voz significativa para la minoría kurda en el escenario nacional.
Tuvo éxito al dirigirse a los ciudadanos más allá de los kurdos, atrayendo a gente de izquierda y a los acérrimos opositores de Erdogan con su mensaje de igualdad, derechos para los homosexuales y cuestiones medioambientales.
Esto podría ser el comienzo de una nueva era, un gran revés para un presidente que ha polarizado esta nación.
En un volátil Medio Oriente, Turquía importa mucho, por lo que el camino que toma, la naturaleza de su democracia y los líderes que produce... todo ello tiene implicaciones más allá de sus fronteras.
El partido que llegó a parecer imparable durante 13 años bajo el mando de Erdogan puede encontrar dificultades para formar gobierno.
El AKP se quedará probablemente con 258 escaños en el parlamento, 18 menos de los que necesita para la mayoría, y esto lo forzará a formar un gobierno en minoría o una coalición.
El corresponsal de la BBC, Mark Lowen, describe un ambiente apagado y triste en la sede del AKP, en contraste con el júbilo de los partidarios del HDP al saber que habían obtenido cerca del 13% de los votos y que entrarían en el parlamento.
"Esto es una victoria de la democracia sobre la corrupción política; de la paz sobre la guerra", exclamó el diputado del HDP Sirri Sureyya Onder.
El líder del HDP descartó este domingo formar una coalición con el AKP, alegando que los resultados de las elecciones pusieron un punto final a la discusión sobre el sistema presidencial.
"La discusión sobre la presidencia ejecutiva y la dictadura se ha terminado en Turquía con estas elecciones", declaró Demirtas en una rueda de prensa en Estambul.
Se prevé que el HDP obtenga entre 75 y 80 escaños después de atraer votos más allá de su base de apoyo kurda.
El Partido Republicano del Pueblo (CHP) se mantiene como segunda formación en el parlamento, con el 25% de los votos.
El presidente del CHP en Estambul, Murat Karayalcin, dijo que los resultados reflejan un claro rechazo de los votantes hacia el deseo de Erdogan de tener más poderes.
"Los votantes dijeron un claro NO al sistema presidencial", opinó Karayalcin.