Por AFP/Agencias

Análisis realizados por Turquía a víctimas del ataque de la semana a la localidad de Khan Sheikhoun, en la región rebelde de Siria de Idlib, servirían para confirmar que se utilizó gas sarín, químico que afecta el sistema nervioso.

El ministro de Sanidad, Recep Akdag, aseguró que las muestras de sangre y orina tomadas de heridos establecieron "que el gas sarín se había utilizado".

En la misma línea fueron las declaraciones del secretario de Justicia, Bekir Bozdag.

"Se han hecho autopsias en tres cadáveres que se llevaron de Idlib a Adana (en el sur de Turquía). En ellas participaron forenses y representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Como resultado de las autopsias se ha comprobado el empleo de armas químicas (...) Esta investigación científica ha demostrado que Asad utiliza armas químicas", añadió.

Los exámenes fueron grabados por las organizaciones y ahora sus resultados se someterán a nuevos estudios en La Haya.

El ataque a Khan Sheikhoun se produjo hace una semana y mató a 86 personas, entre ellas 30 niños.

Dos días después, Donald Trump llevó a cabo un ataque sorpresa contra Siria, lanzando 59 misiles Tomahawk sobre el campo aéreo de Shayrat (Homs).

La posición de Estados Unidos de responsabilizar al régimen de Bachar Al Asad la apoyan también Francia y el Reino Unido, pese a que Damasco niega la autoría. 

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