En un remoto pueblo de la Amazonía peruana una turba quemó este lunes una comisaría y una oficina de la fiscalía, en un intento por ajusticiar a un hombre acusado de haber matado a su mujer, informó la policía.
"La comisaría y un local de la fiscalía han sido quemados por un grupo de pobladores. No tenemos más información porque el lugar se encuentra a dos días en lancha" desde la ciudad más próxima, dijo a la AFP un oficial de la policía en Yurimaguas, en la región amazónica de Loreto, en el noreste de Perú.
Enardecidos pobladores de San Lorenzo de Datem, un pueblo de 15.000 habitantes situado a orillas del río Marañón, ingresaron a la comisaría y a la fiscalía para prenderle fuego en un intento por ajusticiar a un abogado que había sido detenido acusado de matar a su mujer, una periodista de la zona.
Provistos de piedras y palos, los pobladores llegaron hasta la comisaría donde estaba el detenido, al que intentaron matar antes de que policía se lo llevara a la cárcel de la ciudad de Iquitos, la capital regional.
La turba incluso apedreó a la avioneta que había acudido a recogerlo, según medios peruanos.
Tras estar desaparecida durante tres días, el cuerpo de la periodista Isabel Alvarado, de 28 años, fue encontrado hace unos días semienterrado en ese remoto pueblo con señales de haber sido golpeada brutalmente.
Su pareja, el abogado Felipe Cáceres, de 41 años, fue acusado del crimen y un tribunal le impuso nueve meses de prisión preventiva mientras la fiscalía prepara el juicio en su contra.
"Ella era muy comprometida con su carrera de informar las noticias a la ciudadanía. Todo es tan extraño. Nosotros queremos que se investigué todo", dijo a la prensa el padre de la periodista, Carlos Alvarado.
Según el ministerio de la Mujer, durante este año se han registrado 152 feminicidios en Perú.