El presidente estadounidense, Donald Trump en conferencia de prensa en Seúl donde está de visita oficial, rechazó este martes que fuera necesario abrir un debate sobre el control de posesión de armas en su país.

Además, el mandatario defendió su posición respecto a las armas, diciendo que si hubieran más restricciones en EE.UU., las consecuencias del tiroteo de Texas serían aún peores: "Podrían haber sido cientos".

"Si ese hombre no hubiera tenido un arma y le hubiera disparado (al tirador), las víctimas podrían haber sido cientos", indico Trump haciendo referencia al residente de Sutherland Springs (Texas) que, armado con su propio fusil, se enfrentó al hombre que abrió fuego en una iglesia, según informan distintos medios a partir de información proporcionada por la agencia EFE.

Trump, realiza una visita oficial a Corea del Sur, pero ya en su visita anterior, en Tokio, había descartado que la masacre de Texas se hubiera producido por una cuestión de acceso ciudadano a las armas en su país, sino más bien a "un problema de salud mental de alto nivel". 

El incidente, ocurrido en el templo baptista de la localidad de Sutherland Springs el domingo pasado, terminó con la muerte de 26 personas y una veintena de heridos. 

Fue perpetrada por Devin Kelley, un ex soldado de 26 años, que entró al lugar con un rifle semiautomático. Después se habría suicidado.

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