El Presidente Donald Trump anunció que la justicia y la policía federal de Estados Unidos revisarán el caso de Jussie Smollett, luego de que se retiraran los cargos en contra de este actor por supuestamente haber inventado un ataque racista y homofóbico.
Tildando el caso de ser "una vergüenza", Trump dijo que la policía federal de investigaciones (FBI) y el Departamento de Justicia estudiarán el sorpresivo retiro de los cargos contra ese actor estadounidense.
"El FBI y el DOJ (Departamento de Justicia) considerarán el escandaloso caso de Jussie Smollett en Chicago", tuiteó Trump. "¡Es una vergüenza para nuestro país!".
La justicia del Estado de Illinois retiró el martes todos los cargos contra el actor negro y abiertamente homosexual de 36 años, quien había sido demandado por presentar una denuncia sobre un falso asalto racista y homofóbico del que afirmó haber sido víctima el 29 enero.
Esta decisión generó sorpresa y fue criticada por las autoridades de la ciudad, reavivando las críticas contra el sistema judicial estadounidense, acusado de favorecer a los poderosos y de dar demasiado peso a los fiscales.
Los policías a cargo de la investigación dijeron estar "impactados" por el abandono de las demandas, y el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, acusó a la justicia de tener un doble rasero.
La policía de Chicago había considerado previamente que la estrella de la serie "Empire" había planeado su agresión para promocionarse y avanzar en su carrera.
El actor dijo que sus atacantes habían lanzado durante el ataque la frase "Make America Great Again" (MAGA), el lema más popular de Trump.
"¿Qué pasa con MAGA y las decenas de millones de personas a las que usted insultó con sus comentarios racistas y peligrosos?", lo interpeló el presidente en Twitter en febrero después de que Smollett fuera acusado de presentar una denuncia falsa.
"Nada se ha hecho mal"
A pesar de la intervención presidencial, la abogada de Jussie Smollett, Tina Glandian, se mantuvo estoica.
"No nos preocupa absolutamente", dijo a la cadena NBC. "No hemos solicitado nada y, que yo sepa, nada se ha hecho mal".
El actor, que mantiene su inocencia, renunció a reclamar los 10.000 dólares pagados por su liberación bajo fianza y realizó algunas horas de servicio comunitario, pero no llegó a un acuerdo con la justicia, explicó.
Todo el procedimiento fue bajo reserva, lo que alimentó las sospechas de favoritismo.
El jefe de la policía de Chicago, Eddie Johnson, denunció a quienes "escogen esconderse detrás del secreto" y hacen "acuerdos para eludir el sistema judicial".
El miércoles, la fiscal del condado de Cook, Kim Foxx, quien se había recusado en el caso debido al contacto cercano con un persona de la familia Smollett, justificó la decisión de su equipo en el Chicago Sun-Times.
"Una persona sin antecedentes penales no habría sido condenada a prisión por un delito de este tipo, incluso si su expediente apareciera en los titulares", dijo, y agregó que esto no significa "que los fiscales crean que sea inocente".
La decisión está ahora en manos de los tribunales federales, pero la manera en que se reabrirá la investigación no está clara ya que el Departamento de Justicia rechazó hacer cualquier comentario.
Algunos expertos aseguran que el actor definitivamente recibió un tratamiento especial.
"Creo que los fiscales cedieron ante el tribunal de la opinión pública y cedieron el caso", dijo Bob Bianchi, un ex fiscal de Nueva Jersey.
Los fiscales "a menudo están sobrecargados, tienen demasiados casos para darles toda la atención que necesitan, por lo que necesitan tener la flexibilidad para lograr acuerdos", aseguró Carl Tobias, profesor de la facultad de derecho de la Universidad de Richmond.