El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió el martes en la Asamblea General de la ONU que se responsabilice a China por la pandemia de COVID-19, mientras el jefe de la organización alertó contra una "Guerra Fría" entre las dos potencias mundiales.
A seis semanas de la elección presidencial en la que busca la reelección, y detrás de su rival demócrata Joe Biden en los sondeos, Trump incluso se refirió al covid-19 como "el virus chino".
El presidente chino Xi Jiping, aseguró por su parte que China no tiene intención de entrar en una "guerra fría" y deploró que se "politice" la lucha contra el covid-19. "Debemos hacer responsables a las naciones que liberaron esta plaga al mundo, China", dijo Trump en un discurso virtual y pregrabado a raíz de la pandemia.
"Quienes atacan el excepcional desempeño ambiental de Estados Unidos al mismo tiempo que ignoran la polución rampante en China no están interesados en el medio ambiente. Solo quieren castigar a Estados Unidos", afirmó. El mandatario estadounidense, que ya ha denunciado cómo China silenció inicialmente los primeros casos de coronavirus a fines del año pasado en la ciudad de Wuhan, ha anunciado que retirará a su país de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"El gobierno chino, y la OMS -que está virtualmente controlada por China- declararon falsamente que no había pruebas de transmisión de persona a persona", dijo Trump en referencia a declaraciones de la OMS al inicio de la pandemia, que luego fueron corregidas.
Los críticos aseguran que Trump busca trasladar la culpa por su manejo de la crisis en Estados Unidos, donde la pandemia ha superado los 200.000 muertos, más que en cualquier otro país. Biden asegura que mantendrá a Estados Unidos en la OMS si gana las elecciones del 3 de noviembre.
"Gran fractura"
Frente a la pandemia de coronavirus, el mundo debe "hacer todo lo posible para evitar una nueva Guerra Fría", alertó por su lado el jefe de la ONU, Antonio Guterres, al inaugurar la 75ª Asamblea General de la organización.
"Estamos avanzando en una dirección muy peligrosa", advirtió al denunciar la creciente rivalidad entre China y Estados Unidos en el mundo. "Nuestro mundo no puede darse el lujo de un futuro donde las dos mayores economías se reparten el planeta en una Gran Fractura, cada una con sus propias reglas comerciales y financieras y capacidades de internet y de inteligencia artificial", apuntó.
Guterres también criticó a los nacionalismos a la hora de lidiar con la pandemia, sin mencionar a Trump u otros líderes. "El populismo y el nacionalismo han fracasado. Esos acercamientos para contener el virus muchas veces han empeorado significativamente las cosas", dijo.
¿Brasil "víctima" de campaña de desinformación?
El Presidente Jair Bolsonaro, que padeció el virus, usó su discurso, el primero de todos como es tradición, para denunciar que Brasil "es víctima de una de las más brutales campañas de desinformación sobre la Amazonía y el Pantanal (...) con el objetivo de perjudicar al gobierno".
"Brasil se destaca como el mayor productor mundial de alimentos. Y por eso hay tanto interés en propagar desinformaciones sobre nuestro medio ambiente", sostuvo.
El mandatario ultraderechista minimizó los incendios que devastan la mayor selva tropical del mundo y la sabana brasileña, afirmó que la mayoría no tiene origen criminal y los atribuyó a indígenas y pequeños agricultores. Los ambientalistas y defensores de derechos humanos, que consideran que los indígenas son víctimas de incendios provocados por madereros y grandes agricultores, no se hicieron esperar con sus reacciones.
Bolsonaro "negó la gravedad de la destrucción ambiental, culpó a 'pequeños agricultores e indígenas' y atacó el trabajo de las organizaciones ambientales", lamentó Camila Asano, de la ONG Conectas Direitos Humanos.
En plena pandemia que ha dejado casi un millón de muertes en el mundo, la Asamblea General de la ONU arrancó este martes con más discursos de líderes que nunca antes en sus 75 años de historia, pero todos virtuales y pregrabados con días de anticipación, en un cuartel general de la organización semivacío. No habrá reuniones bilaterales sucesivas, ni diplomacia "bajo la mesa" para hacer frente al coronavirus, ni encuentros al margen de los ministros del Grupo de Lima para debatir la crisis en Venezuela, ni visitas del presidente cubano a una iglesia del norte de Nueva York para fustigar el capitalismo.
En el sitio web de la ONU, los discursos de los 193 países miembro de la organización se sucederán durante ocho días, y habrá varias cumbres temáticas virtuales sobre la enfermedad covid-19, la lucha contra el calentamiento climático, el Líbano, Libia y la biodiversidad.
Estados Unidos anunció que celebrará su propia reunión virtual sobre derechos humanos, tras desafiar el lunes a la ONU al anunciar sanciones contra Irán y contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, bajo el argumento de que están violando un embargo de armas de la ONU. Casi todos los demás países, incluidos los aliados europeos, afirman que Estados Unidos no tiene la autoridad para imponer estas sanciones.