Al Presidente Donald Trump aparentemente le encanta dar visitas guiadas a los visitantes por la Casa Blanca, donde disfruta dando charlas improvisadas, y en una ocasión afirmó sin fundamento que su antecesor, el ex presidente Barack Obama, miraba muchos deportes desde el comedor privado de la Oficina Oval.

"Simplemente se sentó aquí y vio baloncesto durante todo el día", dijo Trump, según The Washington Post, y agregó que cuando llegó a la Casa Blanca el comedor estaba "en mal estado" y tenía un agujero en la pared.

Sin embargo, un funcionario de Obama desminitió las historias de la gira de Trump. Negaron la existencia de un agujero y dijeron que Obama no veía el baloncesto en el comedor.

La ex primera dama Michelle Obama escribió en sus memorias más vendidas, Becoming, que su esposo "a veces" se uniría al personal de la cocina de la Casa Blanca "si hubiera un partido de baloncesto universitario en la televisión por la noche".

The Post informó que el mandatario estadounidense ha citado a "casi una docena de visitantes y asesores actuales y anteriores de la Casa Blanca", además ha invitado a conocidos y extraños por igual para mostrarles las diferentes mejoras que ha realizado, señalando las nuevas lámparas y obras de arte que trajo. 

Pero, al parecer, es una acción habitual de Trump, ya que antes de ser Presidente mostraba las reliquias de celebridades a los huéspedes cuando vivía en Trump Tower en Nueva York. Lo mismo en sus clubes de golf, donde muestra las condiciones de la propiedad y el lujo de la comida servida a los huéspedes. 

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