El esperado balance del primer año del presidente Donald Trump llega este martes alrededor de las 9 horas en su primer discurso sobre "el estado de la Unión".
En él, el mandatario se referirá al progreso económico alcanzado durante su gobierno y alentará a una dinámica de cooperación más estrecha entre republicanos y demócratas, mostrando un tono más conciliador para encarar temas como la reforma migratoria.
Según informó la Casa Blanca, el discurso se centrará en la fortaleza de la economía y el bajo desempleo registrado en 2017. Se hará referencia, también, a las ventajas de la reforma fiscal, apunta la Voz de América.
“El presidente hablará de cómo Estados Unidos se ha recuperado”, dijo el director legislativo de la Casa Blanca, Marc Short, y que recoge esta misma fuente.
“El presidente también hará un llamado a los demócratas... para decirles que necesitamos reconstruir nuestro país. Y hará notar que, para mejorar la infraestructura, tendremos que hacerlo de manera bipartidista”, añade.
El crucial tema migratorio
El tema migratorio es otro punto -y quizá el que concentre la mayor atención- del discurso del martes. El presidente podría encontrar allí la instancia para promover su propuesta de destinar 25 mil millones de dólares a la construcción de un muro entre su país y México, el que permitiría abrir la vía para naturalizar a 1,8 millones de inmigrantes, entre ellos los llamados Dreamers.
De esta manera, los "Dreamers", el muro y la reforma migratoria serán asuntos nucleares del discurso del Presidente. Esta última debe ser negociada con el Congreso para destrabar el diálogo y permitir la aprobación del presupuesto federal.
Y es que el país carece actualmente de un presupuesto general para el año fiscal en curso y desde diciembre el Congreso ha autorizado solamente planes temporales de gastos, el último de los cuales vence inexorablemente el 8 de febrero.
Para votar y aprobar un presupuesto federal anual, la oposición del Partido Demócrata exige que se defina una solución para los 690.000 jóvenes inmigrantes que desde 2012 regularizaron su situación mediante el programa conocido por las siglas DACA.
La importancia crucial de esta negociación se torna evidente en la lista de invitados al discurso de Trump: de las 70 personas convidadas por los legisladores a estar presentes en el plenario, 23 son inmigrantes beneficiarios del programa DACA.
"Será un discurso importante. Cubriremos el tema de inmigración. Por muchos años hemos hablado mucho sobre inmigración pero hemos hecho poco (...) También será un discurso importante sobre comercio", dijo Trump el lunes en la Casa Blanca.
Un EE.UU. "seguro, fuerte y orgulloso
Como aseguró la portavoz de la presidencia, Sarah Sanders, Donald Trump hablará sobre un EE.UU. "seguro, fuerte y orgulloso" y, de cara al futuro, impulsar cambios en cinco áreas: seguridad nacional, inmigración, comercio, economía e infraestructuras.
Este será el momento en que el Mandatario resente los lineamientos de su política exterior, en la que se destacan asuntos de extrema sensibilidad en el área de la seguridad nacional: Corea del Norte y las tensiones con el régimen de Kim Jong-un, el futuro de las relaciones con Irán y el paso dado por Washington de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
Este discurso constituye la puesta en práctica de una sección del artículo II de la Constitución estadounidense, que estipula que el presidente periódicamente "debe ofrecer información al Congreso sobre el estado de la Unión".
El joven legislador Joseph Kennedy, sobrino nieto del ex presidente John F. Kennedy, presentará la respuesta oficial del Partido Demócrata al discurso de Trump.
En tanto, la peruano-estadounidense Elizabeth Guzmán, delegada demócrata en el estado de Virginia, tendrá a su cargo la respuesta partidaria en español, dirigida específicamente al electorado hispano.
