AFP
A pesar de los riesgos de un inminente "cierre" de la administración federal de Estados Unidos, Donald Trump continuó presumiendo el viernes sobre los méritos del muro que desea construir en la frontera con México y cuyo financiamiento frena la aprobación de un presupuesto en el Congreso.
"Los demócratas están tratando de minimizar el concepto del muro, dicen que está pasado de moda, pero el hecho es que nada más funcionará, y ha sido así durante miles de años. Es como la rueda, no hay nada mejor", tuiteó el presidente estadounidense a primera hora de la mañana.
"Conozco la tecnología mejor que nadie", agregó el ex magnate de bienes raíces.
Trump convirtió la lucha contra la inmigración ilegal en uno de los principales temas de su presidencia. Este muro, que se supone detendría a los migrantes que desean ingresar a Estados Unidos, es una de sus principales promesas.
El presidente republicano insiste en que su financiamiento, con un costo de hasta 5.000 millones de dólares, se incluya en el presupuesto federal para el año 2019, que se votará antes de la medianoche del viernes. O, en su defecto, que se gaste una cantidad sustancial de dinero en seguridad fronteriza.
Pero la oposición demócrata se niega categóricamente a escucharle. "Si los demócratas votan no, tendremos un cierre que durará mucho tiempo", advirtió Trump este viernes por la mañana.
La Cámara de Representantes, con mayoría republicana, aprobó el jueves una nueva medida que está en línea con las demandas del presidente, incluida la financiación de su muro a 5.700 millones.
Pero aún si pudo ser aprobada sin los votos demócratas en la cámara baja, no tiene posibilidad de ir al Senado, donde se necesitan 60 votos. Pero los republicanos, que además no están todos de acuerdo con esta idea, sólo controlan 51 de los 100 escaños en la cámara alta del Congreso.
En ausencia de un compromiso entre las dos cámaras y la Casa Blanca, algunas administraciones federales pueden tener que cerrar y dejar a sus empleados técnicamente sin trabajo, lo que paralizará al gobierno federal y la capital, Washington, en vísperas de la Navidad.