Como "otro trabajo exitoso" calificó este miércoles el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el ataque de Estados Unidos sobre instalaciones terroristas en Afganistán.

El lanzamiento se trató del mayor artefacto no nuclear que posee Washington, un explosivo más conocido como "la madre de todas las bombas" (MOAB por sus siglas en inglés).

"Estamos orgullosos de nuestros militares, todos saben exactamente lo que ocurrió. Tenemos la milicia más grande del mundo e hicieron su trabajo como de costumbre", agregó esta tarde Trump. Sin embargo, jamás confirmó ni declinó que la orden haya sido firmada personalmente por él.

"Le dimos una total autorización (a los militares) y es por eso que han sido tan exitosos últimamente, si miras lo que pasó las últimas ocho semanas y comparas con lo que pasó los últimos 8 años, hay tremendas diferencias", agregó.

El ataque sobre Afganistán sucede poco después del bombardeo al régimen sirio y medio de la escalada de tensión con Corea del Norte. Con estos últimos pasos, Trump ha dado una señal más clara de la que será su política militar, de lo que hizo en todos sus meses de campaña: ahí mezclaba mensajes de no querer embarcarse en más conflictos internacionales con amenazas más bélicas.

La bomba MOAB, una GBU-43, fue lanzada sobre una red de cuevas y túneles de la facción afgana del Estado Islámico, en el distrito de Achin, en la provincia de Nangarhar, cerca de la frontera con Pakistán. 

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