AFP

El Presidente ucraniano, Petro Poroshenko, aludió este martes a la "amenaza de una guerra total" con Rusia que, aseguró, "aumentó drásticamente" su presencia militar en la frontera, atizando la tensión existente desde la captura de buques ucranianos en el mar Negro.

Por su parte, el Presidente estadounidense, Donald Trump, aumentó el tono frente a Vladimir Putin y amenazó con anular el encuentro previsto a finales de semana con su homólogo ruso en la cumbre del G20 en Argentina.

El informe sobre la situación que sus asesores de seguridad nacional le proporcionarán próximamente "será determinante", dijo Trump en una entrevista con el Washington Post. "Tal vez no tendré esa entrevista" con Putin, advirtió, después de que la Casa Blanca confirmara que el encuentro tendría lugar.

"No me gusta esta agresión. No quiero agresiones", insistió Donald Trump, al que se suele acusar de ser demasiado conciliador con Moscú.

Kiev y Moscú viven su primera confrontación militar abierta desde la anexión de Crimea por Rusia en marzo de 2014 y el inicio de un conflicto armado en el este de Ucrania entre las fuerzas ucranianas y separatistas prorrusos, que ha dejado ya más de 10.000 muertos.

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"Provocación" o "agresión" 

Acusados de haber atravesado ilegalmente la frontera rusa, 12 marinos ucranianos de los 24 que fueron detenidos el domingo fueron puestos "en detención provisional hasta el 25 de enero", conforme a la decisión de un tribunal de Simferopol, capital de Crimea, constató un periodista de la AFP.

El resto de marinos comparecerá el miércoles ante un juez.

El Presidente ucraniano mencionó la amenaza de una "guerra total" con Moscú y dijo que Rusia había reforzado drásticamente su presencia militar en la frontera ucraniana, con más barcos militares en el mar de Azov y una presencia militar reforzada en la península de Crimea.

Desde 2014, en Crimea "el número de soldados se triplicó, el de los blindados se quintuplicó y el de la artillería se multiplicó casi por diez", dijo citando datos de los servicios ucranianos de inteligencia. 

"Ucrania está frente a la amenaza de una guerra total con la Federación rusa", afirmó. 

El incidente entre los guardacostas rusos y los buques ucranianos se produjo en el mar Negro el domingo, cuando los buques intentaban ingresar en el estrecho de Kerch para llegar al mar de Azov, una ruta marítima crucial para las exportaciones de cereales o acero producidos en el este de Ucrania.

Los guardacostas rusos, que dependen de los servicios de seguridad (FSB), controlaron por la fuerza a dos patrulleras y un remolcador ucranianos, acusándolos de haber entrado ilegalmente en las aguas territoriales rusas, y capturaron a una veintena de marinos a bordo.

Rusia calificó el incidente de "provocación", mientras que Ucrania denunció un "acto de agresión".

Poroshenko afirmó que trató de hablar en vano con Vladimir Putin. "No recibimos respuesta. Y me vi obligado" a pedir a la canciller alemana, Angela Merkel, "hablar con Putin" sobre este incidente, añadió el jefe de Estado ucraniano. 

En respuesta a lo sucedido, Ucrania instauró la ley marcial en esas regiones fronterizas por un mes.

Washington pide más a los europeos

La instauración de la ley marcial, sin precedentes desde la independencia de esta antigua república soviética en 1991, se aplicará a partir del miércoles por la mañana en una decena de regiones fronterizas de Ucrania, y permitirá a las autoridades ucranianas movilizar durante un mes a la población, controlar los medios y limitar las reuniones públicas.

Putin considera que "es evidente que todo ello se hizo en relación a la campaña electoral en Ucrania", cuya elección presidencial está prevista para la primavera boreal 2019.

Rusia asegura que actuó "en estricta conformidad con el derecho internacional" y acusa a Kiev de buscar "un pretexto para reforzar las sanciones" de la UE y de Washington contra Rusia, vigentes desde 2014.

La Unión Europea estudiará si se establecen nuevas sanciones durante una reunión en diciembre.

El Departamento de Estado estadounidense calificó las acciones de Rusia de "peligrosa escalada" y dijo que Washington quiere ver a sus "aliados europeos hacer más para ayudar a Ucrania".

Francia, por su lado, pidió a las partes que "tranquilicen" la situación.

Estos incidentes se producen en un contexto de aumento de las tensiones en torno al estrecho de Kerch, que separa la península de Crimea del territorio ruso. Rusia reivindica el control del estrecho, el único paso marítimo entre el mar Negro y el de Azov.

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