El astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA) el alemán Alexander Gerst, comandante de la Estación Espacial Internacional (EEI), entregó el mando de la plataforma orbital al cosmonauta ruso Oleg Kononenko, antes de regresar a la Tierra junto a otros dos compañeros, luego de permanecer 197 días en el espacio.

Los astronautas y cosmonautas que vuelven ya llegaron a la Tierra con las pruebas científicas que debían traer. Gerst, la astronauta estadounidense Serena Auñón-Chancellor y el cosmonauta ruso Serguéi Prokópiev, cerraron la compuerta de su nave, la Souyz MS-09 y en pocas horas aterrizaron en la estepa de Kazajistán, en el cosmódromo de Baikonur.

La nave tripulada rusa llegó a la Tierra en un aterrizaje completamente normal, según informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia. La Soyuz tocó tierra a unos 140 kilómetros al sureste de la ciudad kazaja de Zhezkazgán, tal y como estaba programado.

Entre las muestras que traen a la Tierra se encuentran las que tomaron el pasado día 12 Kononenko y Prokópiev durante una caminata espacial de 7 horas y 45 minutos de duración del casco de la Soyuz MS-09 a fin de que Rusia pueda examinar el origen del diminuto agujero que causó la pérdida de hermeticidad en agosto.

Kononenko llegó a la EEI el pasado 3 de diciembre junto al astronauta canadiense David Saint-Jacques y la estadounidense Anne McClain, en lo que fue el primer vuelo espacial tripulado desde el accidente del 11 de octubre pasado sufrido por la Soyuz MS-10 cuando un fallo en el cohete portador obligó a abortar el vuelo dos minutos después del despegue.

La tripulación permanecerá en la EEI cerca de tres meses, hasta que lleguen a bordo de la Soyuz MS-12 el próximo 28 de febrero los próximos residentes de la plataforma orbital internacional: los estadounidenses Nick Hague y Christina Koch, y el cosmonauta ruso Alexéi Ovchinin.

Publicidad