El reo con más años en el corredor de la muerte del mundo, el japonés Iwao Hakamada, quedó absuelto este jueves por un tribunal tras la repetición de un juicio que lo condenó en 1968 a pena de muerte por varios asesinatos.

"El tribunal declara al acusado inocente", dijo el juez Koshi Kunii del tribunal de distrito de Shizuoka, al oeste de Tokio.

Este exboxeador pasó 46 de sus 88 años de vida esperando su ejecución, pero fue liberado en 2014 hasta la celebración de un nuevo proceso.

En 1966, Hakamada, que entonces trabajaba en una fábrica de miso, fue acusado de asesinar al jefe de esa empresa, a la mujer de este y a sus dos hijos adolescentes.

El exboxeador reconoció inicialmente su culpabilidad, pero luego se retractó y alegó que su confesión estuvo forzada por brutales interrogatorios.

Sus abogados también alegaron que algunas pruebas usadas en el juicio, como unas prendas ensangrentadas encontradas un año después, estuvieron elaboradas por la policía o los investigadores.

Sin embargo, el tribunal de Shizuoka lo sentenció a muerte en 1968. La Corte Suprema de Japón confirmó la pena 12 años después.

No fue hasta 2014 cuando un tribunal admitió dudas sobre la sentencia después de que unas pruebas que demostraban que el ADN hallado en las prendas ensangrentadas no correspondía a Hakamada.

Hakamada quedó entonces en libertad pero la repetición del juicio no comenzó hasta el año pasado debido a los vaivenes judiciales y la resistencia de la fiscalía.

En este nuevo proceso, la acusación volvió a pedir la pena de muerte y argumentó que su culpabilidad está "más allá de toda duda razonable". Sus abogados pidieron su absolución.

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