La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue recibiendo decenas de informes sobre casos de una misteriosa hepatitis que afecta a los niños y ha registrado hasta ahora unos 230 casos en el mundo entero, indicó la institución el martes.
"Hasta el 1 de mayo, se han señalado a la OMS 228 casos en 209 países y otros 50 están investigándose", dijo un portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, a los periodistas en Ginebra.
La mayoría de los casos se registran en Europa, sobre todo en el Reino Unido.
El origen de estas hepatitis sigue siendo un misterio.
El 5 de abril, la OMS fue informada de 10 casos de hepatitis aguda severa de origen desconocido en niños de menos de 10 años en el centro de Escocia. El 8 de abril ya se habían identificado 74 casos en el Reino Unido.
Esta hepatitis produce ictericia, diarrea, vómitos y dolores abdominales. Algunos casos han requerido un trasplante de hígado y al menos cuatro niños han fallecido.
Indonesia informó este martes de la muerte en Yakarta de tres niños a causa de una enfermedad hepática de origen desconocido, que se suman al deceso de un menor reportado recientemente por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Los tres niños indonesios; de 2, 8 y 11 años, murieron en abril tras presentar algunos síntomas de esta misteriosa enfermedad; como fiebre, ictericia, convulsiones y pérdida de conocimiento, dijo a la AFP la portavoz del Ministerio de Sanidad de Indonesia, Siti Nadia Tarmizi.
Por ahora, "sospechamos que se trata de casos de hepatitis aguda, pero tenemos que confirmar que no se deben a los virus conocidos de la hepatitis A, B, C, D y Rb", añadió.
Los virus comunes de la hepatitis no han sido registrados en ninguno de los casos, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y la OMS.
Un análisis de estos misteriosos casos de hepatitis en Estados Unidos llevó a las autoridades sanitarias del país a pensar que su origen podría ser un patógeno común llamado adenovirus 41, aunque por ahora esto sigue siendo una hipótesis.
Los adenovirus, normalmente banales, provocan problemas respiratorios, conjuntivitis o problemas digestivos. Son más frecuentes en invierno y se transmiten fácilmente en guarderías infantiles y escuelas. La mayoría de los seres humanos se infecta antes de los 5 años.