La nave tripulada rusa Soyuz MS-11 aterrizó este martes en la estepa de Kazajistán, informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia.

A bordo de la cápsula de descenso regresaron a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional (EEI) el cosmonauta ruso Oleg Kononenko, el astronauta de la Agencia Espacial de Canadá David Saint-Jaques y la estadounidense Anne McClain, quienes permanecieron en el espacio un total de 204 días.

La Soyuz tocó tierra a las 02.48 GMT a unos 150 kilómetros al sureste de la ciudad kazaja de Zhezkazgán, tal y como estaba previsto.

Durante su misión, los integrantes de la expedición 59 a la EEI orbitaron el planeta un total de 3.264 veces, recorriendo una distancia de casi 140 millones de kilómetros.

"Una noche magnífica sobre África en mi última noche en la ISS", tuiteó Anne McClain, de 40 años y quien realizó dos salidas espaciales durante esta primera misión.

Su colega David Saint-Jacques, de 49 años, pudo maravillarse una última vez con la vista espacial de Canadá antes de regresar a la Tierra. "Columbia Británica, Nunavik... ¡Voy a extrañar la visión de estos grandiosos paisajes canadienses!", tuiteó el astronauta de la Agencia Espacial Canadiense (ASC).

En sus meses en la EEI, participaron en cinco caminatas espaciales, dos del programa ruso y tres del estadounidense.

En la plataforma orbital permanecen tres tripulantes: el ruso Alexéi Ovchinin y los estadounidenses Christina Koch y Nick Hague.

A ellos se unirán, si no se producen cambios de última hora, el cosmonauta ruso Alexandr Skvortsov, el astronauta italiano Luca Parmitano, de la Agencia Espacial Europea, y el estadounidense Andrew Morgan, que volarán a la EEI en la Soyuz MS-13, cuyo lanzamiento está programado para el próximo 20 de julio.

La EEI, un proyecto de más de 150.000 millones de dólares en el que participan 16 naciones, actualmente está integrada por 14 módulos permanentes y orbita la Tierra a una distancia de 400 kilómetros y una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora.

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