Dana Smith, una mujer de 37 años, se encuentra en medio de un proceso de recuperación tras vivir una experiencia trumática que la tuvo cerca de morir.
La mujer, residente de Queens, Nueva York, en Estados Unidos, presentó una misteriosa infección que empeoró a tal nivel que necesitó un trasplante de hígado.
El cuerpo médico que la atendió no explicaba la aparición de la infección, por lo que, tras algunos testeos y seguimientos, comprobaron que ésta se había originado en su nuevo piercing, el cual estaba ubicado en la nariz.
Según consigna CBS, la mujer, tras colocarse el piercing que adquirió por 60 dólares, comenzó a sentirse mal.
"Sentí como si perdiera el apetito", manifestó y, además, reconoció que no pudo ni comer ni beber.
Sin embargo, las molestias llegaron a un punto que se vio obligada a ir al hospital más cercano. Fue ahí donde médicos le diagnosticaron una insuficiencia hepática muy inusual.
Al respecto, el doctor Lewis Tepperman, director de trasplantes del Centro Sandra Atlas de Enfermedades Hepáticas del Hospital de la Universidad de North Shore, indicó que “la insuficiencia hepática fulminante ocurre cuando uno está perfectamente sano, adquiere un virus y en dos meses entra en coma”.
Finalmente, la mujer entró en coma y, luego de dos días, despertó para enterarse que había recibido un trasplante de hígado.
"Simplemente pensé que tenía un virus estomacal o simplemente algo con mi estómago. Sin embargo, nunca hubiera pensado que mi hígado estaba fallando y existía la posibilidad de que no hubiera estado aquí hoy", dijo Smith.
Tras unas pruebas, los médicos confirmaron que la mujer se había infectado con hepatitis B; lo que los motivó a recomendar, a la población general, que se vacunen contra ella, sobre todo quienes consideran hacerse un piercing.
Por lo pronto, la mujer sigue en recuperación y espera retomar la normalidad de su vida lo más pronto posible.