El Gobierno de Italia decretó estado de emergencia nacional migratorio en todo su territorio durante los próximos seis meses.
La medida del Ejecutivo -liderado por la mandataria Giorgia Meloni-, se da luego de que en los últimos tres días desembarcaran más de 3.000 personas en las costas italianas.
El estado de emergencia en Italia es una política pública para hacer frente al incremento excepcional del flujo de migrantes en las rutas del Mediterráneo, y contará con una financiación inicial de cinco millones de euros.
“Nos hemos adherido gustosamente a la petición de Piantedosi -ministro del Interior italiano-, muy consciente de la gravedad de un fenómeno que aumenta un 300%. Seamos claros, no estamos resolviendo el problema, cuya solución sólo está ligada a una intervención consciente y responsable de la Unión Europea”, explicó el ministro de Protección Civil y Políticas Marítimas, Nello Musumeci.
Según las cifras, las llegadas a Italia crecieron superando las 31.000 desde comienzos de este año, lo que es cuatro veces más que las cerca de 8.000 de 2022.
“Si intervenimos en los países desde los que nos movemos, neutralizando la mafia de los traficantes, quizás podamos evitar lo peor”, concluyó Musumeci.