Los fiscales que investigan la trama rusa acusaron a Paul Manafort, el exjefe de campaña del ahora presidente estadounidense, Donald Trump, de mentirles tras haber llegado a un acuerdo con ellos para cooperar a cambio de una condena reducida.
Paul Manafort acordó cooperar con la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en septiembre, luego de que fue condenado por cargos separados relacionados con su tiempo como consultor político en Ucrania.
El lunes, la oficina del abogado especial acusó al único presidente de la campaña de mentir a los investigadores "sobre una variedad de temas". Los fiscales no proporcionaron más detalles sobre el fondo de las acusaciones y dijeron que detallarían las acusaciones en una posterior presentación judicial.
Los fiscales pidieron a la magistrada del caso, Amy Berman Jackson, que fije una fecha para dictar sentencia. Esa petición a Jackson la secundaron también los abogados de Manafort, que defendieron que su cliente "cree que ha ofrecido información veraz" a los fiscales en los múltiples encuentros que han mantenido.
Fiscales podrían imputarle nuevos cargos
A cambio de su colaboración con la investigación de Robert Mueller, Manafort esperaba recibir una condena no superior a los 10 años de cárcel por los delitos de fraude de los que se declaró culpable, aunque ahora los fiscales podrían imputarle nuevos cargos.
Manafort supuestamente trabajó entre 2006 y 2017 para Gobiernos extranjeros sin comunicárselo al Ejecutivo de EE. UU. ni cotizar al erario público, como dicta la ley. De hecho, Manafort tuvo que dimitir como jefe de campaña de Trump tras descubrirse que había ocultado a las autoridades un pago de 12,7 millones de dólares que recibió por asesorar al depuesto presidente ucraniano Víktor Yanukóvich (2010-2014).