AFP
El fabricante de automóviles japonés Toyota llamó este miércoles a revisión más de un millón de coches híbridos (gasolina y electricidad), en su mayoría del modelo Prius, por un problema técnico que en algunos casos puede provocar un incendio.
Un total de 1.026 millones de vehículos híbridos de los modelos Prius, Prius Recargable y el 4x4 urbano C-HR, fabricados entre junio de 2015 y mayo de 2018, fueron llamados a revisión para ser reparados. De ellos 554.000 fueron vendidos en Japón, 217.000 en América del Norte y 219.000 en Europa.
El problema se sitúa en los cables del motor. "Si se acumula polvo (...) las vibraciones durante el uso del vehículo pueden dañar el aislante de los cables y dejar al descubierto el hilo conductor", explica Toyota en un comunicado.
En ese caso sería posible un cortocircuito y, en caso extremo, un incendio, indicó la compañía japonesa.
"Es difícil saber si se producirá un incidente así y el número de casos" en el mundo, dijo un portavoz de Toyota, que aseguró que por el momento no hay noticias de ningún herido en Japón.
La operación, que puede durar entre 30 minutos y 5 horas, consistirá en controlar y luego reparar o sustituir los cables del motor.
La marca lanzó en 1997 sus modelos híbridos, que combinan un motor tradicional de gasolina con otro motor eléctrico, alimentado por una batería que se recarga cuando el vehículo está en marcha, frena o baja una cuesta.
El sistema permite reducir el consumo de gasolina del vehículo. Algunos modelos híbridos más recientes, los llamados PHV, también se pueden recargar directamente en la red eléctrica.
Toyota comercializa actualmente 40 modelos de coches híbridos con unas ventas totales de 12 millones de unidades.
La compañía ya llamó a revisión en los últimos años coches de modelo Prius, como los 1,9 millones de febrero de 2014 y 1,3 millones en junio de 2016.
Sumando todos los vehículos, el llamamiento anunciado este miércoles es el más importante desde 2016, si se exceptúan las llamadas a revisión por los airbags de marca Takata instalados en coches de marcas distintas.
Ese caso, que provocó la muerte de 20 personas, llevó a la llamada a revisión de 100 millones de airbags en todo el mundo.
La historia de la compañía de la región de Nagoya (centro) está marcada por el periodo negro entre 2009 y 2010, cuando tuvo que llamar a revisión de urgencia millones de coches en el mundo, sobre todo en Estados Unidos, por problemas de aceleración.
En marzo de 2014 Toyota aceptó pagar una multa de 1.200 millones de dolares para evitar ser perseguido por el departamento de Justicia.
La investigación del fiscal federal de Nueva York llegó a la conclusión que varios accidentes mortales fueron provocados probablemente porque la alfombrilla del coche bloqueaba el acelerador. El fiscal acusó además a Toyota de "mentir" al ocultar el problema.
Desde ese caso, el fabricante es muy cauto en sus procesos de fabricación y no duda en llamar a revisión miles de vehículos, incluso en el caso de problemas que no afectan directamente a la seguridad de las personas.