El movimiento contra la violencia racial "Black Lives Matter" ("Las vidas negras importan") se congregó en distintos puntos de Estados Unidos el jueves por la tarde, para manifestarse contra la muerte de dos hombres negros a manos de la policía.
Mark Hughes participó en la manifestación de Dallas, cargando en su espalda un arma adquirida legalmente en Texas. Según Hughes, lo hizo como forma de demostrar su apoyo a la Segunda Enmienda que establece el derecho a portar armas.
Sin embargo, ese acto lo terminó convirtiendo en el hombre más buscado de Estados Unidos por unos minutos.
Cuando comenzó el tiroteo en la manifestación ─que terminó con cinco policías muertos─, Hughes asegura que se apuró a entregar voluntariamente su arma a la Policía. Sin saber que en ese mismo momento el departamento policial de Dallas subía una foto de él a Twitter en la marcha, portando el arma, con el mensaje: "Este es uno de nuestros sospechosos. ¡Por favor ayúdanos a buscarlo!".
Hughes fue retenido por la policía y poco después habló con la televisión estadounidense tras haber sido liberado de una pieza de interrogatorio: "No puedo creerlo. Lo más loco es que fácilmente pude haber recibido un disparo".
El hombre dijo que cuando fue interrogado la policía mintió y le dijo que tenían un video de él disparando. "El sistema estaba tratando de atraparme", dijo.
Poco después en redes sociales comenzó una campaña para desvincular a Hughes del ataque con el hashtag #MarkHughesIsNotASuspect, convirtiéndose rápidamente en tendencia.
De hecho, el medio local Dallas Morning News compartió en sus redes un video donde se mostraba el momento en que Hughes le entregaba su arma a la policía voluntariamente.
Hasta el momento, la Policía de Dallas no ha emitido ninguna declaración al respecto y continúa el tuit en su página solicitando ayuda para encontrar a Hughes.
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