"Cómo la lealtad de Trump está tensionando la Casa Blanca".
Así titula la revista TIME a la historia principal de su última edición, que en su portada muestra la Casa Blanca "transformándose" en el colorido conjunto de edificios que dan forma al Kremlin de Moscú, conocida por ser la sede del poder ejecutivo de Vladimir Putin.
El número ahonda en la relación Estados Unidos-Rusia, luego de que en la última semana la polémica escalara hasta el punto de nombrar a un fiscal especial para iniciar una investigación.
El hecho ocurre luego de que se conociera que Donald Trump habría ordenado al ex director del FBI, James Comey, detener su investigación sobre Michael Flynn y de que se conociera que, supuestamente, el mandatario estadounidense habría filtrado información relevante al canciller ruso, Sergei Lavrov.
Rusia puede haber finalmente ganado la habilitad que tanto buscó pero nunca logró en la Guerra Fría: alterar el curso de los eventos en Estados Unidos al manipular la opinión pública.
En la publicación, además aparece un reportaje titulado "Al interior de la guerra de redes sociales de Rusia con Estados Unidos”, donde se desarrolla el supuesto mecanismo de control que estaría ejerciendo Moscú sobre los estadounidenses a través del poder de las redes sociales.
"Para muchos estadounidenses, el hackeo de Rusia se remite a una historia sobre las elecciones de 2016. Pero hay otra historia tomando forma. Al unir sus años de experiencia en operaciones de influencia con el nuevo mundo de las redes sociales, Rusia puede haber finalmente ganado la habilitad que tanto buscó pero nunca logró en la Guerra Fría: alterar el curso de los eventos en Estados Unidos al manipular la opinión pública", señala el artículo.
Además de tratar el papel que habría jugado Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, la historia plantea que el poder de Moscú podría ir incluso más allá, hasta incluso lograr influir en cómo y en qué piensan los ciudadanos estadounidenses.
Ansiosos de ser más poderosos de lo que son, los rusos considerarán un éxito si logran que te cuestiones la verdad de tus fuentes de noticias, al saber que Moscú podría estar inmiscuida en tu feed de Facebook y Twitter.
"Los rusos 'te encuentran y ven lo que te gusta, en lo que haces click, y ven si eres empático o no', señala una fuente de inteligencia. Qué tanto han podido cambiar la conducta de los estadounidenses, es difícil de decir. Pero según han investigado en la operación de Rusia en 2016, la inteligencia y otras fuentes oficiales han descubierto que Moscú ha desarrollado unas tácticas sofisticadas para hacerlo", advierte la revista.
"A medida que Rusia expande sus esfuerzos de ciberpropaganda, Estados Unidos y sus aliados están recién descubriendo cómo pelear de vuelta. Un problema: es que el miedo de las operaciones de influencia pueden ser más dañinas que las operaciones en sí mismas. Ansiosos de ser más poderosos de lo que son, los rusos considerarán un éxito si logran que te cuestiones la verdad de tus fuentes de noticias, al saber que Moscú podría estar inmiscuida en tu feed de Facebook y Twitter", agrega el reportaje.