Este año Caitlyn Jenner decidió poner fin a sus 65 años de vida como hombre, dejando atrás su identidad como el ex atleta olípíco, William Bruce Jenner.
“A todo lo que ya tiene, una casa en Malibú (Calif), una medalla Olímpica, membrecía en el primer reality de televisión de una familia, Jenner ahora le añadió el título de la mujer transgénero más famosa del mundo”, escribe la revista Time.
Su entrevista en abril con Diane Sawyer, donde Jenner confesó que se identificaba como una mujer, fue vista por 17 millones de personas. El tráfico web de Vanity Fair se disparó cuando la revista publicó su portada con Jenner en junio. Ese mismo día rompió otro record: al abrir su cuenta de Twitter como Caitlyn Jenner, alcanzando un millón de seguidores en las primeras cuatro horas, destronando al Presidente Barack Obama.
La revista señala que el “renacimiento” de Jenner fue la mejor propaganda para la comunidad transgénero. La secretaría de Defensa dijo que el veto a las personas transgénero en el servicio militar estaba “fuera de tiempo” y pidió que la política fuera revisada.
Sin embargo, aún quedan desafíos.
“Sin embargo, los titulares sobre el progreso aún tienen oscuras realidades. Al menos 21 mujeres transgenero fueron asesinadas en Estados Unidos, siendo el record más mortal para la comunidad”, escribe la revista, agregando que esta situación pone a Jenner en un lugar particular.
“Esta comunidad necesita héroes también, y Jenner ha insistido en que hará ‘cosas buenas’ para otros al hacer su transición tan pública”, agrega Time. Entendiendo que eso deja un desafío para Jenner, ya que “su vida, su fama, sus conexiones y su dinero no se asimilan a las de la comunidad que ella quiere ayudar”.